Promociones y ofertas: qué información conviene chequear

Promociones y ofertas: qué información conviene chequear

Siete claves para conocer los alcances de una promoción o una oferta y no frustrarse

Los beneficios con tarjetas y billeteras virtuales están en auge, pero no todos son tan atractivos como parecen. .

Momento clave. Bombardeados por la creciente profusión de ofertas y promociones, los clientes suelen elegir las más tentadoras.

En el supermercado, la carnicería, la tienda de mascotas o la farmacia, al cargar nafta, ir al shopping o salir a comer: las promociones con tarjetas y billeteras virtuales se multiplican prometiendo porcentajes de ahorro en todo tipo de comercios, que publicitan rebajas atractivas en muchos productos.

Frente a esas propuestas, en medio del apuro, el consumidor busca aprovechar las más tentadoras. Sin embargo, a menudo, la experiencia puede ser frustrante. Luego de pagar descubre que el ahorro real resultó menor al esperado porque le faltó analizar mejor la oferta o no tuvo en cuenta limitaciones consignadas en “letra chica”. “Las empresas pueden marearnos con números y porcentajes, llamativos anuncios y condiciones en letra chica, para que el descuento sea el premio sólo para ‘expertos en ahorro’”, explica a Clarín el economista Ariel Baños, autor de los libros “Los secretos de los precios” y “50 lecciones de precios de la vida real”. A continuación, siete chequeos básicos que recomiendan los expertos para determinar si una promo conviene o si es mejor dejar pasar.

1. ¿Es un descuento o reintegro?

Ante un porcentaje de ahorro publicitado, lo primero a verificar es si es un descuento o un reintegro. A veces ambas palabras se usan de forma indistinta, pero hay una diferencia clave. Si ofrecen un descuento, la rebaja se aplica en el momento, al pagar la compra. En cambio, si es un reintegro (lo más común en promos con tarjeta o QR), el cobro se realiza al precio normal y el cliente recuperará una parte del monto, con lo cual, ante cada reintegro, es importante fijarse en la “letra chica” cuánto demora y cómo se cobra la devolución. A menudo se fija que el dinero puede acreditarse en la cuenta dentro de diez días o reflejarse en los resúmenes de la tarjeta de crédito.

2. ¿Cuál es realmente el ahorro por unidad?

En algunas ofertas no suele quedar claro a primera vista cuál es la magnitud exacta del beneficio. Y en las que existe el riesgo de sobreestimar su conveniencia, ya que los porcentajes a la vista son bastante más altos que el ahorro real por unidad. “Saber calcular los descuentos anunciados en cifras porcentuales puede derivar en ahorros importantes. Por ejemplo: 50 por ciento de descuento en la segunda unidad quiere decir 25 por ciento de descuento en ambas. Y 3×2 (llevar tres al precio de dos) implica un 33 por ciento en cada una”, afirma

Los expertos insisten en la importancia de leer la letra chica. Nicolás Litvinoff, economista experto en finanzas personales.

Algo similar ocurre con las rebajas del 70 o el 80 por ciento en la segunda unidad. Es posible que convenga aprovecharlas, sin perder de vista que la primera unidad se paga sin descuento. Y chequeando que el precio base sea el normal (que no lo hayan aumentado justo antes de hacer la supuesta oferta).

“A veces esconden información que conviene conocer antes de usarlos, por ejemplo cuando los productos en oferta están cerca de vencer o cuando el valor por unidad tras el descuento sigue siendo más alto que el de un producto similar de otra marca o igual al de uno de mejor calidad”, añadió Litvinoff, quien dirige el portal de educación financiera Estudinero.org.

3. ¿Cuál es el tope del ahorro y cada cuánto se renueva?

Salvo que se destaque que son “sin tope”, los descuentos o reintegros suelen tener un límite de ahorro que es muy importante revisar y que suele estar fijado en dinero o en cantidad de unidades. Por ejemplo, hay 25 por ciento con un reintegro máximo de 10 mil pesos o 3×2 al comprar hasta seis gaseosas. Hay que conocer cada cuánto se renueva el tope, ya que puede tratarse de un límite por compra, pero otras veces se establece por día, semana, mes o toda la vigencia de la promoción (quizás dura dos o tres meses).

Lo importante, según los expertos, es tener cuidado con las propuestas que intentan tentarnos con porcentajes altos y topes bajos. Al alcanzar el máximo ahorro, todo el excedente se pagará al precio común. Si publicitan un 50 por ciento de reintegro y el tope mensual fuera 10 mil pesos, esa ventaja se aplicará sólo en gastos que no excedan 20 mil pesos. Pero si gastamos 40 mil pesos en el mes, el ahorro -que se mantendrá en 10 mil pesos- representará sólo el 25 por ciento de lo abonado.

4. ¿El beneficio es acumulable con otros descuentos y ofertas?

A veces los consumidores escogen cierto producto porque aparece en oferta, sin darse cuenta de que luego esa rebaja quedará anulada. Por ejemplo, porque pagan con cierta app o tarjeta que ese día daba un descuento sobre toda la compra, que no era acumulable con otros beneficios. Eso también se aclara siempre en los “legales”. “En general, los descuentos se excluyen mutuamente: al acceder a uno de ellos se dejan sin efecto otros más específicos, que representan un menor porcentaje. En muy pocas ocasiones se permite combinar o acumular descuentos, lo que ampliaría la reducción de precios”, advierte Baños, al frente de la consultora especializada Fijaciondeprecios.com.

5. ¿Hay marcas y productos excluidos de la promoción?

Otro dato valioso a ubicar en la “letra chica” es el listado de “exclusiones”. Es decir, cuáles son las marcas, productos o rubros enteros que no participan de la promoción y que por lo tanto serán cobrados sin el beneficio. En los supermercados, eso suele ocurrir con vinos de alta gama y artículos básicos como cortes de carne, yerba, aceite, azúcar y gaseosas, que normalmente tienen un peso relevante en cada ticket.

6. ¿Cómo hay que pagar para acceder al beneficio?

“En ocasiones, el descuento aplica sólo con un medio de pago o ante la presentación de una tarjeta de membresía o la app de la empresa”, señala Baños. Es clave revisarlo porque, al popularizarse los pagos con el celular, la cuestión sumó complejidad. Muchas promociones son válidas abonando con una tarjeta puntual, pero sólo cuando se la usa a través de una determinada billetera virtual. Por ejemplo, un reintegro que rige únicamente para pagos desde MODO con tarjetas de crédito Visa del banco X.

7. ¿Qué locales están adheridos?

Para no ilusionarse con un beneficio que nunca llegará, Baños recomienda verificar en la “letra chica” que la tienda o comercio adhiera al beneficio. Darlo por supuesto puede costar caro: “hay descuentos que tienen vigencia sólo ciertos días y a veces no aplican a todos los puntos de venta de la empresa”.

Fuente: Clarín

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es bankmagazine_cover.jpg
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es tuve.png
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es logoig.png
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es logofa.png
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es linkedin.png
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es twitter-logo.png