Temporada de balances con buenas perspectivas en el mercado
Para esta temporada de balances locales que está por iniciar se espera, como es costumbre en los últimos años, una continuación en la evolución operativa del sector hidrocarburos. Pero en este caso potenciado por la entrada en operación en abril de la expansión del oleoducto Oldelval. Permitirá tanto a YPF como a Pampa Energía exhibir un crecimiento en despachos tanto durante este trimestre como en el tercero.
Sin embargo, la débil performance de los precios internacionales en el período tras el inicio de la guerra de aranceles por parte de Donald Trump impide un pleno impacto de estos mayores volúmenes en la facturación. Por lo que creeríamos que, de corto plazo, dependeremos de cómo se desarrollen las elecciones de medio término. Y el impacto que estas tengan en el riesgo país, para poder ver un nuevo rally alcista en el sector.
Por otro lado, consideramos que servicios es un sector atractivo para estar posicionado sin dudas en este contexto. Al margen de ser un sector recomendable para transitar períodos de volatilidad pre electoral por su característica anticíclica, desde inicios de año a la fecha el sector experimentó caídas generalizadas superiores al 30% en dólares. Mientras que durante ese mismo período se oficializó la Revisión Quinquenal Tarifaria. Le otorga previsibilidad a sus ingresos para los próximos cinco años. Y vuelve a posicionar al sector como una fuente de dividendos recurrentes. En adición a esto, entramos en la etapa del año donde la estacionalidad juega a favor. Lo que nos lleva a pensar que el mercado puede volver a volcarse hacia el segmento.
Finalmente, pensando en los bancos, tras la corrección cotizan a ratios bastante menos exigentes y acordes al crecimiento potencial de corto plazo con el que cuentan. Pero en esta temporada no esperamos una marcada mejoría en los balances a junio en lo que a márgenes se refiere. Aunque sí veremos una continuación en la tendencia al alza en sus hojas de balance y préstamos al sector privado.
De esta manera, consideramos que de largo plazo existe valor a estos precios siempre y cuando la estabilidad macro se acompañe de fuerte reducción en tasas que aceleren la expansión del sistema financiero. Pero de corto plazo consideramos que la performance del sector estará 100% atada a la aparición o no de un trade electoral. Y a la concreción de una gran elección por parte del oficialismo que habilite una contundente baja en el riesgo país.
Por José Ignacio Thome, analista senior de Acciones de Grupo SBS

