Rebote histórico del Merval en octubre
El décimo mes de 2025 estuvo marcado por la continuidad del ciclo alcista global y un espectacular cambio de tendencia en el mercado argentino. Mientras Wall Street afianzaba sus máximos históricos, la bolsa local experimentó una de sus subas más contundentes del año y de su historia. Revirtiendo la corrección de setiembre y de buena parte del 2025, por la calma política poselectoral y la inyección de optimismo. El Merval fue el protagonista de un rebote histórico en octubre.
Por su parte, los mercados bursátiles internacionales mantuvieron un tono marcadamente optimista. Con los principales índices de EEUU alcanzando nuevos récords. El S&P 500 superó los 6.860 puntos, y el Dow Jones Industrial Average rompió por primera vez la barrera de los 47.000 puntos.
El principal motor de este optimismo continuó siendo la expectativa de una política monetaria más laxa por parte de la Fed. A pesar de las señales de resiliencia económica, los inversores descontaron nuevos recortes de tasas de interés hacia finales de año. Luego de la reducción de setiembre y octubre. Esta narrativa se reforzó por datos de inflación más moderados de lo que se esperaba en octubre. El consenso del mercado comenzó a proyectar que las tasas de interés de política monetaria podrían bajar hasta el rango del 3,75% en las siguientes reuniones. Validando así un entorno de mayor liquidez y menor costo de financiamiento.
En el ámbito local, si el 2025 venía siendo un año de corrección profunda para los activos argentinos debido a la incertidumbre electoral, octubre se transformó en el mes del rebote histórico, político y financiero. El catalizador fue la resolución de las elecciones legislativas, que brindó un marco de mayor previsibilidad política. La aversión al riesgo se revirtió bruscamente, dando lugar a una ola masiva de compras.
El índice S&P Merval en moneda local registró una suba espectacular, cerrando el mes por encima del nivel de las 2.790.000 unidades. Lo que implicó una ganancia mensual superior al 58%. Este rebote histórico del Merval no solo recuperó las pérdidas de setiembre, sino que prácticamente revirtió la tendencia bajista de 2025.
Medido por el Contado con Liquidación (CCL), la bolsa local también mostró una fuerte recuperación. Los bonos soberanos en dólares exhibieron ganancias generalizadas y el riesgo país, que escaló a niveles de nerviosismo, se retrajo significativamente en la segunda mitad del mes. A pesar del rally en acciones y bonos, la volatilidad en las paridades cambiarias se mantuvo, con el dólar al público cotizando cerca de los $1.465. Por su parte, las acciones con mejor rendimiento en uno de los mejores meses en la historia del Merval fueron el Grupo Supervielle (SUPV) subiendo un 148%, Banco Macro (BMA) subiendo un 110% y Edenor (EDN) un 106%.
Por su lado, los bonos soberanos en dólares registraron subas de entre 15% y 30% en las ruedas posteriores a la elección. Mientras que el riesgo país se comprimió más de 400 puntos, hasta la zona de 600. Los soberanos largos lideraron las subas y continúan ofreciendo valor relativo ante la expectativa de compresión adicional de spreads. A su vez, el spread entre bonos bajo ley local y ley extranjera se normalizó hacia niveles previos a la volatilidad electoral. La curva de Globales retomó pendiente positiva, con rendimientos en torno al 9,5% para el tramo corto y al 10% en los bonos largos, anticipando un eventual retorno al mercado internacional hacia 2026.
En el frente cambiario, la calma post electoral se combinó con señales de transición monetaria. Tras una semana previa signada por la cobertura cambiaria y tasas cortas volátiles, el tipo de cambio oficial permaneció dentro de la banda. Mientras que los dólares financieros se reacomodaron a la baja, llevando la brecha a mínimos. El Banco Central ratificó la continuidad del esquema de metas de agregados. Pero introdujo señales de moderación de la restricción monetaria, dado que las tasas reales cayeron por debajo del 10% y la inflación break-even bajó del 20% anual. Hacia adelante, el desafío será equilibrar la recuperación de la demanda de dinero con la necesidad de acumular reservas.
En esa línea, el BCRA y el Tesoro anticiparon que la expansión monetaria podría originarse a partir de compras de divisas, y no de financiamiento al sector público. Lo que fortalecería el balance y la estabilidad macro. En el mercado de instrumentos en pesos, el clima de optimismo también se reflejó en una fuerte compresión de tasas.
Por Damián Vlassich, líder del equipo de Estrategias de Inversión en IOL

