Los préstamos en pesos se estancan

Los préstamos en pesos se estancan

El sistema financiero cerró octubre con un saldo total de préstamos en pesos que alcanzó los $ 84,9 billones, marcando un robusto crecimiento interanual del 83% en términos nominales. Sin embargo, al descontar la inflación, el crecimiento real mensual fue modesto (0,3%), evidenciando un mercado en transición. Así concluyó el análisis de First Capital Group.

El segmento más dinámico fue el de los créditos hipotecarios, que registró un crecimiento mensual nominal del 10,8% y un explosivo aumento interanual del 380,8%. Destacando una avidez insatisfecha por el acceso a la vivienda. Por su parte, los préstamos comerciales detuvieron una racha de tres meses de caída con un leve repunte del 2,6%, por un regreso cauteloso de los tomadores al peso ante expectativas de devaluación.

En contraste, los préstamos personales en pesos mostraron la primera señal de enfriamiento real desde marzo de 2024. Con una caída del 0,3% mensual ajustado por inflación, ya que los bancos privilegiaron la sanidad de la cartera. Tanto las tarjetas de crédito como los créditos prendarios también cerraron el mes con un desempeño plano o negativo en términos reales. Por la escasa oferta de financiación y plazos acortados.

Por otro lado, la cartera en dólares rompió una racha de casi dos años de crecimiento y cayó un 2,5% mensual. Principalmente por la retracción en los préstamos comerciales ante la expectativa de una futura devaluación del peso. En síntesis, el mercado crediticio muestra los primeros signos de un cambio de tendencia. Donde la baja de tasas y el estiramiento de los plazos serán claves para consolidar una reactivación más sólida en los próximos meses.

El informe reveló un panorama financiero marcado por un crecimiento moderado en pesos, un fuerte desempeño interanual y cambios significativos en la composición de las carteras. Todo ello en un contexto de alta inflación y expectativas de devaluación.

La cartera de préstamos en pesos se encuentra estancada en términos reales, un fenómeno atribuido principalmente a los elevados niveles de tasas de interés. Éstos solo comenzaron a mostrar cierto alivio en los últimos días del mes. Pero para observar un resurgimiento de las carteras en los próximos meses, no solo es crucial una baja sostenida de las tasas, que ya está en curso, sino también una extensión en los plazos de otorgamiento de los nuevos créditos.

Al desglosar la cartera total por tipo de préstamo, se observa que los préstamos comerciales constituyen la porción más significativa, con un saldo de $ 27,4 billones, lo que representa el 32%. Le siguen los préstamos personales, con $ 18,5 billones y una participación del 22%. Por su parte, las tarjetas de crédito, con $ 21,9 billones y el 26%, y los créditos prendarios, hipotecarios y otros, con participaciones menores.

En el detalle por segmentos, los préstamos comerciales interrumpieron una racha de tres meses consecutivos de retroceso, al crecer un 2,6% nominal en octubre. Su saldo alcanzó los 27,4 billones de pesos, con un crecimiento interanual del 49,9 por ciento. En términos reales, el avance mensual fue del 0,3% y el anual del 14,1%. Este cambio de tendencia se atribuye a un retorno parcial de los tomadores a las opciones en pesos. Por las expectativas de una devaluación de la moneda local y la consecuente huida de los compromisos en moneda extranjera.

Por su parte, la línea de préstamos personales mostró un crecimiento nominal mensual del 2%, ubicando su saldo en $ 18,5 billones. Este segmento es el de mayor crecimiento interanual en términos nominales, con un explosivo 127,6%. Sin embargo, al ajustar por inflación, se registra una leve contracción mensual del 0,3%. Aunque mantiene un robusto crecimiento real anual del 73,3%. Es la primera vez desde marzo de 2024 que este segmento retrocede en términos reales. Lo que refleja una actitud más cautelosa por parte de los bancos ante el incremento de los niveles de morosidad.

Las operatorias con tarjetas de crédito crecieron un 1,3% en términos nominales, con un saldo de $ 21,9 billones y un alza interanual del 63,4%. Sin embargo, en valores constantes, la cartera se contrajo un 1% mensual, aunque acumula un crecimiento del 24,4% en el año. Este cierre con una contracción real se explica por la escasa oferta de cuotas con y sin interés, a pesar de ser un mes tradicionalmente fuerte por la celebración del Día de la Madre. La falta de actualización de los límites de crédito también habría impedido un mayor crecimiento de los saldos.

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