Política fiscal: un enfoque ético y responsable
El riesgo fiscal forma parte integral del riesgo comercial más amplio de una empresa. Con diferentes enfoques sobre aranceles comerciales en todo el mundo las empresas deben comprender la geopolítica de las aduanas, el comercio y la circulación de mercancías. Y los responsables fiscales tienen que colaborar con la alta dirección para explicar las fuentes de riesgo fiscal y destacar las oportunidades.
“De un tiempo a esta parte, el manejo y administración de grandes volúmenes de información en plazos realmente muy acotados se volvió clave. Para poder realizar el trabajo de cumplimiento impositivo de cualquier empresa mediana o grande”. Así lo indicó Franco Basile, socio de Impuestos y Legales de KPMG Argentina. “Al tratarse obviamente de liquidaciones impositivas, el desafío técnico tradicional de la materia subsiste. Pero ya no es suficiente. Cada vez más son necesarias herramientas tecnológicas y perfiles especializados que sepan sobre todo utilizar e interpretar los cuantiosos datos que surgen de los sistemas contables. Para luego volcarlos en las determinaciones impositivas respectivas. Establecer controles, poder detectar anomalías, y conocer y manejar las herramientas tecnológicas adecuadas son funciones que debe tener hoy en día cualquier departamento impositivo”.
En un tema de actualidad como la facturación electrónica, por ejemplo, los responsables fiscales pueden colaborar con los departamentos de compras y ventas. Para transmitir la importancia de obtener correctamente los datos de facturación desde el principio a fin de evitar interrupciones perjudiciales en las operaciones y el flujo de caja.
“Si una empresa está considerando entrar en un nuevo mercado o realizar una transacción con un socio comercial, el departamento fiscal debe estar presente. Para comprender el impacto y ayudar con cuestiones como la optimización de la responsabilidad fiscal de la cadena de suministro”. Así lo señaló Lachlan Wolfers, director Global de Impuestos Indirectos de KPMG International.
En la última Encuesta Global de Referencia Fiscal de KPMG, los responsables fiscales afirmaron que la “creación de valor” (36%) es lo que se alinea más estrechamente con la estrategia principal de su función fiscal. Indicaron también que buscan generar valor principalmente mediante la obtención de ahorros fiscales. Ante los rápidos cambios legislativos y la evolución de los regímenes tributarios. Así como la modelización flexible de escenarios, la planificación y previsión avanzadas, y la generación de incentivos. “Los impuestos son un factor facilitador para los objetivos estratégicos de las organizaciones. Las empresas privadas, por ejemplo, representan una proporción cada vez mayor de las empresas, y desean saber cuánto riesgo personal asumen”. Así lo remarcó Mike Linter, director global de Impuestos para Empresas Privadas de KPMG International.
Cuando los equipos fiscales de una empresa se centran en el valor, la regulación ESG puede considerarse no solo como un riesgo de cumplimiento. Sino como la base para una ventaja competitiva. Las organizaciones que adoptan un enfoque ético y responsable en materia fiscal deberían estar bien posicionadas ante inversores, consumidores y otras partes interesadas. Esto exige que los responsables fiscales dialoguen con diversas partes interesadas. Como las de relaciones con inversores, asuntos corporativos, sostenibilidad, finanzas, entre otras. Para garantizar un enfoque coherente en la adaptación de la sostenibilidad y los criterios ESG a las políticas. Además de supervisar y elaborar modelos para mantenerse al día con las tendencias fiscales y evaluar su impacto.
«En un mundo incierto y volátil, las empresas deben prepararse para una amplia gama de escenarios. Como las diferencias en los tipos impositivos efectivos, los aranceles significativos, la naturaleza de los incentivos para la inversión extranjera directa. Y las disputas fiscales y comerciales». Así lo señaló Grant Wardell-Johnson, director de Política Fiscal Global de KPMG International. «Los directores de tecnología deberían considerar muchos escenarios hipotéticos que normalmente no se considerarían». A medida que las empresas planifican inversiones en fábricas e instalaciones de producción para cumplir mejor con sus objetivos de sostenibilidad y alcanzar cero emisiones netas de carbono, necesitan comprender al mismo tiempo qué regulaciones en qué países podrían ser beneficiosas o prohibitivas.

