Las tasas de interés en baja ¿hasta cuándo?
El impacto inmediato de las elecciones fue que se redujo la demanda de cobertura. Aunque el tipo de cambio sigue elevado (cercano a la banda), por el momento se terminaron las tensiones que presionaban sobre el tipo de cambio. La valuación de bonos soberanos mejoró significativamente, disminuyendo el riesgo país, aunque el tipo de cambio sigue cotizando en valores cercanos al techo de la banda. A la vez, las tasas de interés que bajaron notoriamente permanecen aún en niveles elevados, dificultando la reactivación del consumo y la actividad productiva. Así lo remarcó el informe semanal de la Gerencia de Estudios Económicos de Banco Provincia.
La reducción adicional de tasas depende de la disponibilidad de pesos en la economía. Sin embargo, una nueva emisión pone en riesgo un aumento en la demanda de dólares que presione al alza el tipo de cambio. Esto complica la normalización monetaria bajo el esquema cambiario actual de bandas, o por lo menos de bandas en el nivel en el que están calibradas.
La semana pasada el mercado renovó solo el 57% de los vencimientos del Tesoro a fines de octubre. Generando así emisión monetaria que ayudó a reducir las tasas de interés de corto plazo. Mientras el Banco Central apuntaló esta tendencia bajando su tasa en simultáneas a 22% anual.
Esta semana la renovación de vencimientos fue del 112%, absorbiendo apenas una parte de la liquidez que había soltado en la licitación anterior. Por su parte, el sistema financiero aún continúa operando con un nivel de encajes récord. Algo que también da cuenta de que el nivel de demanda de divisas actual funciona con una restricción muy fuerte sobre el mercado de pesos.
Bajo este esquema la compra de divisas por parte del Tesoro para fortalecer las reservas y, a la vez, su capacidad de afrontar los compromisos de deuda sigue postergada. Si bien lucía deseable, porque se cumplen dos objetivos a la vez. Mejorar la capacidad de pago y abastecer de liquidez al mercado. Pero los flujos cambiarios no parecieran permitirlo en esta circunstancia.
La continuidad del esquema de bandas como está planteado depende del financiamiento externo, tanto soberano como privado. Aunque el blanqueo aportó US$ 28.000 millones al mercado cambiario a través de la colocación de deuda corporativa, para volver a hacerlo el mercado debería prever que el tipo de cambio volverá a permanecer estable y sin sobresaltos.

