Las empresas argentinas sostienen la confianza
En un escenario global de repunte, las empresas argentinas mantienen una confianza elevada y un enfoque estratégico en inversión tecnológica y desarrollo del empleo. Así concluyó la última edición del International Business Report (IBR), el relevamiento global de Grant Thornton. Éste releva las expectativas de más de 10.000 empresarios en más de 35 economías.
A nivel mundial, el optimismo de los ejecutivos alcanzó el 76%, igualando su máximo histórico previo al anuncio de nuevos aranceles comerciales por parte de Estados Unidos. En la Argentina, la confianza se sostuvo en el 74%, apenas dos puntos por debajo del promedio global y en línea con la media de los últimos trimestres.
El IBR contempla nueve índices asociados a la proyección de crecimiento para los próximos 12 meses. En Argentina, la mayoría de ellos se mantuvo estable, con variaciones menores a los 7 puntos porcentuales. Dos indicadores marcaron la diferencia, el índice de Precios de Venta subió 18 puntos porcentuales, alcanzando el 55%. En contraste, el índice de Rentabilidad cayó 16 puntos, hasta ubicarse en el 38%.
Sin grandes oscilaciones, las empresas argentinas proyectan crecimiento de ingresos (59%), empleo (43%) y rentabilidad (38%). Reflejando así una mirada prudente, pero sostenida, sobre la evolución de los negocios. El informe revela también que las expectativas de inversión se mantuvieron firmes, con variaciones leves respecto del trimestre anterior.
De los siete indicadores analizados, dos aumentaron y cinco disminuyeron. Las mayores caídas se dieron en plantas y maquinarias (-10%) y en iniciativas sustentables (-9%). Aun así, las áreas prioritarias de inversión siguen siendo tecnología (51%), desarrollo de habilidades del personal (45%) e investigación y desarrollo (32%). Esta tendencia reafirma que las compañías del mercado medio continúan apostando a la transformación digital y la profesionalización de sus equipos como motor de competitividad.
El estudio indicó asimismo que los empresarios perciben nuevos obstáculos operativos. Especialmente vinculados a los costos y tiempos de entrega, y a la disponibilidad de materias primas. Los mayores incrementos se registraron en costos de envío y plazos de entrega (+16 pp / 36%), disponibilidad y costo de materias primas (+15 pp / 37%). Mientras que los costos laborales bajaron 14 puntos porcentuales, hasta el 25%. Las tres limitaciones más mencionadas fueron la incertidumbre económica (62%), las regulaciones y burocracia (50%) y los costos energéticos (46%).
En un mercado laboral competitivo, el 61% de las empresas considera las capacitaciones y planes de desarrollo profesional su principal estrategia de atracción y retención del empleo. Le siguen las recompensas monetarias (41%) y los programas de salud física y mental (39%). Solo el 20% ofrece salarios por encima del promedio de mercado, mientras que el 18% implementa licencias adicionales y el 12% otorga beneficios complementarios. Esta tendencia se replica en los resultados globales del estudio, donde la inversión en bienestar y desarrollo humano gana terreno como ventaja competitiva frente a la incertidumbre.
El IBR también releva las expectativas empresariales en materia salarial. Durante 2024, la expectativa de aumentos reales de salarios en Argentina creció del 9% al 12%. En 2025, el índice avanzó hasta un 29%, a mediados de año. Sin embargo, en el tercer trimestre registró una caída de 22 puntos porcentuales.
En cuanto a los incrementos nominales, la expectativa pasó de un 79% a un 77% a lo largo de 2024 y, del 71% al 82% en la primera mitad del año. Alcanzando así un máximo del 91%, antes de descender 9 puntos porcentuales en el último trimestre relevado. Estos datos reflejan una corrección en las proyecciones empresariales, en línea con un escenario de mayor prudencia financiera y desaceleración de las presiones inflacionarias.
El informe también indaga sobre los mensajes más reforzados dentro de las organizaciones. En Argentina, el 38% de los ejecutivos prioriza comunicar los logros comerciales. Le siguieron el 26% que destaca el valor colectivo de los equipos y el 22% que refuerza la estabilidad financiera. De esta manera, las empresas argentinas buscan fortalecer la confianza y el sentido de pertenencia en contextos donde la transparencia y el propósito compartido son factores clave de resiliencia.

