El mercado de la tercerización alcanzará los US$ 746.000 millones en 2030

El mercado global de servicios de tercerización alcanzará los US$ 746.000 millones en 2030.
Sin importar el tamaño de su estructura, para las empresas del siglo XXI la tercerización evolucionó como una herramienta esencial al momento de repensar la estrategia de posicionamiento frente a un mercado altamente competitivo.
En su esencia, esta práctica consiste en delegar ciertas funciones a terceros especializados
Así permiten que las organizaciones puedan enfocarse en su actividad principal.
Desde Grant Thornton Argentina indicaron que no se trata de un concepto nuevo.
El outsourcing evolucionó significativamente en las últimas décadas, por la globalización y el avance de las tecnologías de la información.
Como indicó un informe de Grand View Research, el mercado global de servicios de tercerización alcanzó los US$ 334.000 millones en 2021.
Y se espera que crezca a una tasa compuesta anual (CAGR) del 8,3% hasta 2030.
Este desarrollo refleja una progresiva adopción de este servicio.
A medida que las empresas buscan mejorar su eficiencia y reducir costos operativos para enfocarse en su core business sin descuidar áreas vitales.
“El outsourcing brinda soluciones a las necesidades de la empresa y aporta valor en áreas que no son del core de la compañía”.
“Pero son fundamentales para la administración y gestión del negocio”.
Así lo señaló Sergio Verón, socio líder de Business Process Solutions (BPS) de Grant Thornton Argentina.
“A través de un servicio profesional, personalizado y especializado en la industria en la que se desenvuelve, la empresa puede obtener una ventaja competitiva que la impulse a ir más allá y le permita innovar y escalar rápidamente ante cambios del mercado”.
Esta práctica se utiliza en empresas medianas y grandes que quieren enfocar sus esfuerzos en el desarrollo y ejecución de sus estrategias.
Pero también en startups de rápido crecimiento que deben escalar su operatoria sin perder calidad.
La tercerización se extiende a diversos campos, desde la atención al cliente hasta procesos tecnológicos.
Y se puede clasificar en dos grandes áreas: finalidad y actividad:
Por finalidad puede ser táctico o estratégico.
El táctico refiere a la subcontratación para tareas complementarias a la actividad principal o una tarea específica.
Tiene por objetivo reducir costos y mejorar la eficiencia.
En el estratégico se delegan funciones clave para optimizar la calidad del servicio.
En cuanto a las áreas de actividad, están por ejemplo los procesos de negocio (BPO).
Se delegan procesos tanto del front como de back office.
Esto incluye áreas como facturación, cobranzas, soporte técnico, ventas, atención al cliente y gestión de recursos humanos.
Asimismo está el área de finanzas y contabilidad.
En este caso se realiza subcontratación de funciones como la gestión de cuentas y reportes financieros.
En recursos humanos se apunta a la gestión de nómina, búsqueda y selección de colaboradores, on-boarding, capacitaciones y más.
Mientras que en tecnología de información se busca gestión de la infraestructura TI, soporte técnico y software (SaaS).
Además está la externalización de la actividad productiva para reducir costos de infraestructura y recursos.