La irrelevancia de la lluvia de dólares si luego viene una sequia
El campo liquidó fuerte, pero el dólar sigue en $ 1.230. Las liquidaciones de Ciara estuvieron arriba de US$ 300 millones diarios, en comparación a un promedio de US$150 millones en un buen mes. Pero el peso no se apreció, revelando que la visión del mercado en su conjunto parece ser algo más negativa para la moneda. “En Argentina, nos mal acostumbramos a que los flujos sean determinantes para el tipo de cambio, resultado de numerosas restricciones y regulaciones. Pero la lluvia de dólares es irrelevante si lo que sigue es una sequía”. Así lo destacó un análisis de Max Capital.
“En un mercado normal, deberían ser casi irrelevantes la estacionalidad o si las ventas se anticipan. Dado que cualquier movimiento temporal se podría arbitrar. En el pasado, regulaciones generaron que el arbitraje fuera limitado. Pero sin cepo para individuos, la visión del mercado se refleja de una manera más clara. Con más libertad para flujos de portfolio, y con un mercado de futuros más ajustado a las tasas locales (aunque no completamente). Eso parece estar ocurriendo en el mercado de cambios, donde un alto nivel de ventas no apreció la moneda. Y por el contrario se depreció, a contramano de las de sus pares, que se apreciaron desde principios de mayo”.
“Si bien el mercado se va normalizando gradualmente, eso no implica que los flujos no sean relevantes. Dado que muchas restricciones y regulaciones aún existen para inversores institucionales. La visión del mercado parece reflejarse a través de búsqueda de cobertura de exportadores. Lo que presionó las tasas cortes de Rofex/Matba por sobre las tasas de Lecap. Presionando así el spot como consecuencia, y en la validación de un tipo de cambio más alto por parte de individuos e inversores institucionales. En algunos casos aun contando con la opción de compra de dólares al tipo de cambio oficial bajo el esquema de subasta del Bonte”.
“Los bancos, según evidencia anecdótica, también parecen estar ajustando su posición en moneda extranjera. En algunos casos era más bien corta. Una buena noticia fue la compra de del Tesoro en el mercado. Obviamente retira flujos que de otra manera terminaban en el sector privado, presionando al tipo de cambio. Los depósitos en dólares del tesoro subieron más de US$ 200 millones por sobre las emisiones de Bonte. Y el Tesoro confirmó compras por al menos US$ 200millones, pero podrían ser más”.
“Las cuentas externas van a lucir menos favorables en la segunda mitad del año, y el mercado parece en parte estar anticipando ese periodo. La presión sobre las tasas largas, menos afectadas por la liquidez temporal, muestra una prima de riesgo causada por esa expectativa. A las tasas actuales en pesos, y usando una tasa en dólares de 5%, el break-even de tipo de cambio para fin de año es aproximadamente $ 1.390 aun debajo de nuestra expectativa. Pero más cercano a ese nivel que antes”.
“En un contexto de liquidez luego de la última subasta del Tesoro, expansiva, la curva se empina, y va a quedar empinada hasta que el tipo de cambio spot ajuste. Potenciales intervenciones en Rofex o una mayor oferta de dollar-linked (de nuevo en la oferta de la subasta del Tesoro) pueden sacar algo de presión. Pero un ajuste de tipo de cambio real es necesario en el segundo semestre. Esta ventana de altas exportaciones hasta el 22 de Julio, cuando termina la liquidación de las operaciones que se registraron hasta el 30 de Junio, es una ventana para salir del peso. No es para aprovechar una lluvia de dólares. Si la lluvia viene seguida por una sequía aun mayor, su efecto debería ser como mucho temporario. Pero hay muchas chances de que sea casi nulo”.

