La industria de FCI se reacomoda tras el golpe electoral

La industria de FCI se reacomoda tras el golpe electoral

La contundente derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires sacudió no solo al tablero político sino también al mercado financiero argentino. El resultado, inesperado para el propio Gobierno y alejado de las proyecciones de las encuestas, no estaba “priceado” por los inversores. Y generó una ola de incertidumbre que impactó de lleno en la industria de fondos comunes de inversión (FCI). Así lo remarcó un análisis de PPI.

En apenas cuatro ruedas posteriores a los comicios, la industria de FCI perdió cerca de $ 300.000 millones en activos bajo administración (AUM). Producto de un flujo negativo superior a $ 1,2 billones y la caída de rendimientos. Sin embargo, el patrimonio total aún se sostiene en torno a los $ 63 billones, con un crecimiento interanual del 13%.

En dólares, la contracción equivale a US$ 2.200 millones, dejando el stock en torno a los US$ 44.800 millones, mientras el tipo de cambio se apreció un 4,6% en el mismo período. El golpe no solo afectó el volumen, sino que también aceleró tendencias que ya se observaban desde agosto, cuando los rescates marcaron un récord histórico de $ 5,5 billones.

Los fondos money market encabezaron las salidas, con rescates netos por más de $ 907.000 millones en apenas unos días, a un promedio de $ 227.000 millones diarios. Esto representa el grueso del ajuste en un segmento que, pese al sacudón, sigue siendo el de mayor peso en el mercado con un 54% del total administrado.

Por su parte, la renta fija en pesos también sufrió. Los fondos de corto plazo registraron rescates por $ 132.000 millones, los ajustados por CER por $ 48.500 millones y los dólar linked por $ 15.800 millones. Aunque en rojo, estos últimos mostraron un fenómeno interesante. Previo a las elecciones, llegaron a revertir parcialmente las salidas gracias al creciente interés por cobertura ante la presión cambiaria.

Si hubo un segmento golpeado de lleno por el resultado electoral, fue la renta variable. En lo que va de la semana, los fondos accionarios acumulan una caída de 8%, con un desplome del 11% el lunes posterior a los comicios. Aunque el retroceso fue algo menor que el del índice de referencia, la señal es clara: el apetito por riesgo se desplomó.

Frente a la incertidumbre, los inversores reforzaron la preferencia por fondos en dólares. Este universo, que hoy representa el 18% del market share, mostró mayor resiliencia. Con flujos positivos en alternativas conservadoras como los Money Market en dólares. Y  en especial, los fondos Latam, que se posicionaron como cobertura frente al riesgo argentino.

En contraste, los fondos de renta fija hard dólar o de retorno total, más expuestos a dudas sobre la sostenibilidad del modelo económico y la capacidad de pago, sufrieron un fuerte deterioro.

De cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre, la industria de FCI espera que la volatilidad siga siendo protagonista. En este contexto, las gestoras recomiendan siete estrategias principales para inversores conservadores y moderados:

a. Fondos Money Market en pesos (T+0): priorizan liquidez inmediata y retornos reales entre neutros y levemente positivos.

b. Fondos T+0 de renta fija (Lecaps): con mayor volatilidad que los MM, pero rendimientos superiores, hoy con tasas de entre 50% y 55% TNA.

c. Fondos T+1 en pesos: diversifican entre Lecaps, deuda soberana y corporativa, aunque con mayor dispersión de rendimientos.

d. Fondos ajustados por CER: sensibles a la inflación, pero útiles como cobertura ante shocks de precios.

e. Fondos dólar linked: ganadores de la coyuntura cambiaria, avanzaron 5,4% en septiembre tras un mal agosto.

f. Fondos en dólares Money Market: conservadores, con retornos modestos pero seguros en divisa dura.

g. Fondos LATAM: con exposición regional, son la cobertura preferida frente al riesgo argentino.

El mapa de la industria podría volver a transformarse. Con el oficialismo debilitado en el principal distrito electoral del país y un horizonte de alta incertidumbre hasta octubre, se espera que los inversores sigan migrando hacia opciones conservadoras y en dólares.

Los money market en pesos, pese a los rescates, seguirán concentrando más de la mitad del mercado. Mientras la renta fija se sostiene en torno al 30% del total. El desafío para el sector entonces será administrar flujos hiper volátiles en un contexto donde la política y la economía se entrelazan más que nunca.

En definitiva, el sacudón electoral no solo reconfiguró el tablero político, sino que también reordenó las preferencias de inversión. Adelantando así un escenario donde la prudencia y la cobertura cambiaria dominarán las estrategias hasta que las urnas nacionales marquen el rumbo definitivo.

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