La forestoindustria pide una política que promueva la producción nacional
La forestoindustria reconoció el avance en la estabilización de las variables macroeconómicas, durante el 147 Congreso Maderero. Sin embargo, reafirmó asimismo a la necesidad de una política industrial de mediano plazo que promueva la producción nacional. Y también fomente la generación de divisas a través de exportaciones foresto-industriales con valor agregado.
Más de 20 cámaras industriales de todo el país concurrieron al evento que organizó la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), en la localidad correntina de Gobernador Virasoro.
En su discurso de apertura, la presidente de la entidad, Mercedes Omeñuka, remarcó que el sector “enfrenta desafíos significativos, tanto en el corto como en el mediano plazo. Exigen respuestas concretas y una visión estratégica compartida. Consideramos fundamental un tipo de cambio real competitivo. Esto es clave para reactivar las exportaciones y para que el sector foresto-industrial pueda realizar un mayor aporte a las cuentas externas del país. Al mismo tiempo, frente a la prolongada suspensión de la obra pública, creemos prioritario avanzar en reformas institucionales. Que habiliten y promuevan esquemas de obra pública con participación público-privada. Desde Faima estamos dispuestos y abiertos al trabajo conjunto con el Estado para encontrar soluciones que protejan la industria nacional y estimulen su desarrollo”.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, dijo que “sin dudas teníamos que atravesar un proceso de ordenamiento. Lo que debemos construir ahora es un camino que nos lleve a saber cómo será la economía en el futuro”. Y, fundamentalmente, es menester que “podamos apoyar al empresario industrial argentino. Tratando de solucionarle sus problemas de costos que lo hacen menos competitivo”.
Además habló de un “nuevo contrato productivo en el que debemos asumir el compromiso con la eficiencia. Especialmente porque, para redefinir a la competitividad, tenemos que formar una nueva visión del industrialismo”.
En tanto, Claudio Anselmo, el ministro de Producción provincial, enfatizó en lo fundamental que la forestoindustria la provincia y para toda la región. “Sin dudas, un verdadero sector clave para la economía nacional que aún tiene mucho para crecer y desarrollarse. Con un puerto recién inaugurado que demandó una inversión cercana a los US$ 50 millones (Puerto Ituzaingó). Así como 18 parques industriales, infraestructura que acompaña y una administración responsable. La forestoindustria es un motor para la generación de divisas”.
Mientras que el intendente local, Emiliano Fernández Recalde, habló del “modelo Virasoro” que se sustenta en la intensificación productiva y en la generación de empleo privado y de calidad. “Estos valores nos ayudan a generar un desarrollo económico concreto en nuestra ciudad, trabajando juntos y con objetivos claros”.
Por su lado, el empresario pyme Gustavo “Lacha” Lazzari, subrayó que “la Argentina se encuentra frente a un cambio de régimen económico y social. En cual la competencia y la apertura desafían al empresario a la innovación y a una auténtica cirugía de costos. La principal ventaja comparativa de la Argentina es su sector empresario y emprendedor que viene soportando una estructura de costos e impuestos inviable. Y aun así, se mantiene vivo y pujante”.
También el director de la consultora Synopsis, Lucas Romero, destacó que “el proceso político transita sobre una fragilidad de origen que le agrega una incertidumbre muy particular. Que no nos permite ver si estamos frente a un período de transición, donde se implementan algunos cambios, pero sin llegar a consolidarse, o si estamos frente al inicio de un ciclo político duradero”.

