La condición hídrica de los cultivos demanda nuevas lluvias
La siembra de maíz con destino a grano alcanzó el 33,8% de los 7,8 millones de hectáreas que se estimaron para la presente campaña. Tras registrar un avance intersemanal de 4,1 puntos porcentuales. Las labores de implantación finalizaron en la región Núcleo Norte y en el Centro-Norte de Córdoba. En ambas zonas, comienza a observarse una creciente necesidad de precipitaciones para sostener el buen estado de los cultivos en sus primeros estadios fenológicos. Dado que se estima que aproximadamente el 25% del área presenta una condición hídrica entre regular y seca. Así lo indicó el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales.
Por otro lado, en las regiones afectadas por excesos hídricos (principalmente el Centro y Oeste de Buenos Aires) se estima que cerca del 20% del área se encuentra con niveles de humedad superiores a los óptimos.
A su vez, la siembra de girasol también cobra impulso nuevamente con la generalización sobre el sur del área agrícola. En la última semana marcó un progreso de 10,9 puntos. Y cubre a la fecha el 51,2% de las 2,7 millones de hectáreas que se proyectaron.
Sin embargo, nuevas lluvias sobre el sur del área agrícola frenaron el avance de las sembradoras sobre el Sudeste de Buenos Aires y la Cuenca del Salado. Donde se registran demoras respecto al promedio de los últimos 5 años de 21 y 19 puntos, respectivamente.
En cuanto al área en pie, el 78,4% crece bajo condición hídrica adecuada/óptima, y el 99,1% mantiene una condición de cultivo normal a excelente. Sin embargo, serán necesarios nuevos aportes de lluvias en el corto plazo sobre el centro y norte del área agrícola. Para acompañar el buen establecimiento logrado hasta el momento, y la entrada a etapas críticas de elevada demanda hídrica y altas temperaturas.
Por último, pese a las lluvias que se registraron sobre el norte del país a fines de la semana pasada, las altas temperaturas que imperan sobre ese sector dieron lugar a un acelerado progreso en la cosecha de trigo. A la fecha alcanzó el 5,3% del área apta. Los resultados obtenidos en estas zonas “primicia” resultan más que alentadores.
En el NOA los rendimientos se ubican entre los 8 y los 15 quintales por hectárea, superando el promedio de 8,2 de los últimos cinco años, en el NEA. Mientras que los resultados preliminares hasta el momento se ubican en 27,3 qq/Ha en promedio, superando en casi 6 al anterior máximo histórico de 2019/20 (21,4 qq/Ha). Y casi duplicando el promedio de rinde de los últimos 10 años.
Los resultados dan cuenta de las muy buenas condiciones que acompañaron el desarrollo del cereal, particularmente en el margen este. En cuanto a la superficie en pie, la fenología continúa manifestando importantes adelantos respecto al promedio de los últimos cinco años. Manteniendo así una condición de cultivob buena a excelente en el 88 % del área. Sin embargo, aunque las expectativas de rendimiento se posicionan en valores superadores a las estimaciones iniciales, alerta de heladas para la semana entrante podrían impactar negativamente en el desarrollo y llenado de las espigas en zonas clave. Bajo este escenario la Bolsa mantiene la proyección de producción en 22 millones de toneladas.

