Tres de cada cuatro empresarios argentinos son optimistas

Los empresarios argentinos son en su mayoría optimistas en un contexto mundial marcado por la incertidumbre económica y las tensiones comerciales. Así concluyó el último Informe de Negocios Internacionales (IBR) de Grant Thornton. A pesar de la caída de las expectativas a nivel global, en el primer trimestre de 2025, el 75% de los empresarios argentinos se muestran optimistas respecto al futuro. Lo que representa un aumento leve respecto al trimestre anterior. Pero el mayor nivel de confianza desde el último trimestre de 2011.
Este optimismo se refleja en las proyecciones de crecimiento, con un 69% de los empresarios anticipando un aumento en sus ingresos en los próximos meses. Además, la rentabilidad de las empresas locales también se perfila en ascenso, un 49% prevé incrementarla en los próximos 12 meses. Esto evidencia un panorama positivo a pesar de los desafíos que enfrenta el país, como la inflación y las barreras burocráticas.
“En Argentina, el mercado medio mantiene estable su nivel de expectativa y en el último trimestre el optimismo aumentó tres puntos porcentuales. Contrario a lo que pudimos observar en el último período del 2024, el aumento del optimismo se vio mayoritariamente por las expectativas de crecimiento empresarial futuro. Y en menor medida por la percepción de limitaciones comerciales”. Así lo afirmó Fernando Fucci, socio gerente de Grant Thornton Argentina.
En otro orden, solo el 31% de las empresas argentinas consideran a la inversión en capacitación de su capital humano como una estrategia clave para enfrentar los retos del mercado (-6 pp). En la misma línea, el 36% (+9%) expresa que una gran limitación es la falta de talentos calificados.
El informe también destaca un creciente interés en la sostenibilidad como factor estratégico para el futuro. Un 32% de las empresas argentinas proyectan aumentar sus inversiones en iniciativas sustentables. Lo que no solo responde a las demandas globales sobre el cambio climático, sino que también refleja el valor estratégico de las iniciativas verdes a largo plazo.
“Las organizaciones están reconociendo que la inversión en el talento es fundamental para mantener su competitividad a largo plazo. Siendo las áreas de capacitación y sostenibilidad pilares para adaptarse a las dinámicas globales». Esto destacó por su parte, Matiana Behrends, socia de Servicios de Asesoramiento en Grant Thornton Argentina.
El empleo se consolida como otro indicador positivo. Un 47% de los empresarios locales anticipa un aumento en la fuerza laboral en los próximos 12 meses (+8%). Esta tendencia refuerza la percepción de un crecimiento en el mercado local. Junto con el incremento del índice de proporción de empleados dedicados a mercados extranjeros (13%). Y también el aumento en el uso de proveedores y subcontratistas extranjeros (16%, +6%);
En contraposición a esta tendencia, el índice de percepción de ingreso a nuevos mercados y el índice de cantidad de países a los que se estima vender en 2025 disminuyeron 3 puntos porcentuales hasta alcanzar el 12%.
“Es posible que el aumento de empleados enfocados a mercados extranjeros se deba más a una cuestión de importación que de exportación. O a una necesidad estratégica de mediano plazo de conquistar nuevos mercados. El IBR mostró un aumento de 6 puntos porcentuales en la cantidad de empresas que prevén tener proveedores y subcontratistas extranjeros”, indicó Fucci.
La inflación sigue siendo el factor de principal preocupación de los empresarios (43%). Pero disminuyó su prevalencia como actor decisivo. En comparación con trimestres anteriores (-29,5%). Por su parte, la tasa de cambio monetaria creció 11 puntos porcentuales. Influenciando las decisiones del 26% de los empresarios del mercado medio. Seguido del interés financiero (14%,+3pp) y los índices de aumento salarial requeridos por la industria (9%, +6pp). El margen propio de beneficio objetivo descendió hasta el 8%.
Los empresarios argentinos del mercado medio siguen siendo optimistas frente a la incertidumbre económica. Destacando su capacidad para adaptarse y crecer. A pesar de los desafíos, como la inflación y las tensiones comerciales, las inversiones en tecnología e innovación están en alza. En este sentido, aunque la inversión en habilidades del personal mostró una disminución, la rentabilidad y la estabilidad organizacional siguen siendo prioridades.