Septiembre con cautela en Wall Street: ¿Por qué deberías tener cuidado?

Septiembre con cautela en Wall Street: ¿Por qué deberías tener cuidado?
Traders working at the New York Stock Exchange (NYSE), today, Wednesday, February 28, 2024. Photo Credit: NYSE

El mes de septiembre, conocido por ser el más temido en Wall Street, está a la vuelta de la esquina. ¿Qué podemos esperar de este mes en el mercado de valores estadounidense?

Qué sucedió

Según Bloomberg Línea, septiembre ha sido, en promedio, el peor mes del año para el mercado de valores estadounidense durante casi 75 años. Desde 1950, el índice S&P 500 y su predecesor, el S&P 90, han perdido un promedio del 0,87% en septiembre, según un informe publicado por el holding financiero suizo Mirabaud.

El informe señala que el “efecto septiembre” no se limita a las acciones de Estados Unidos, sino que también está asociado con ciertos mercados globales. Algunos analistas creen que el efecto negativo en los mercados se debe a un sesgo de comportamiento estacional, donde los inversores modifican sus carteras al final del verano para “hacer efectivo”, según los analistas del holding suizo.

Otra razón descrita en el estudio apunta a que la mayoría de los fondos mutuos venden activos para recuperar pérdidas fiscales, ya que cierran su año fiscal en septiembre. Además, las últimas dos semanas de septiembre han sido históricamente las peores del año desde 1950.

El informe destaca que en los años de elecciones presidenciales, como es el caso de 2024, el nivel promedio de volatilidad del mercado ha sido más alto en el mes y en los tres meses previos al día de las elecciones.

Además, en septiembre de 2024, las reuniones de los bancos centrales pueden ser más determinantes de lo habitual.

Por qué es importante

El “efecto septiembre” es un fenómeno que los inversores deben tener en cuenta al planificar sus estrategias de inversión. Según Mirabaud, los inversores pueden considerar usar los meses débiles como puntos de entrada si desean tomar posiciones a largo plazo.

Sin embargo, también deben estar preparados para la posibilidad de una mayor volatilidad, especialmente en un año de elecciones presidenciales y con las reuniones de los bancos centrales en el horizonte.

Fuente: Benzinga