Estados Unidos pide mayor seguridad jurídica y estabilidad macroeconómica en Argentina
La seguridad jurídica y la estabilidad macroeconómica son dos factores que Argentina debe mejorar, para progresar en la relación con EEUU.
Así concluyó un análisis de AmCham Argentina.
«Los principales desafíos incluyen la necesidad de mayor seguridad jurídica, la estabilidad macroeconómica y la mejora de la infraestructura logística».
«Factores como la alta presión impositiva, y las restricciones cambiarias afectan la competitividad de las empresas argentinas en el mercado estadounidense».
«La relación comercial entre Argentina y Estados Unidos es sólida, con oportunidades de crecimiento en múltiples sectores».
«Para fortalecer este vínculo, es clave avanzar en la reducción de barreras comerciales, consolidar acuerdos estratégicos y mejorar el clima de negocios en Argentina».
«La estabilidad macroeconómica y una mayor seguridad jurídica serán fundamentales para atraer inversiones y potenciar el comercio bilateral».
Estados Unidos se posiciona como el principal inversor extranjero directo en Argentina, con un 18% del stock total de IED.
Esto equivale a más de US$ 165.000 millones, precisó la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina.
La balanza comercial entre ambos países refleja una situación de carácter estructural.
Así muestra un déficit para Argentina de aproximadamente US$ 2.700 millones anuales en el período 2015-2023.
Sin embargo, en 2024, se logró un superávit de US$ 302 millones, debido a una caída en las importaciones y un leve crecimiento de las exportaciones.
Las principales importaciones desde EEUU en 2023 resultaron productos químicos, electrónicos, maquinaria y derivados del petróleo.
Mientras que las exportaciones hacia EEUU fueron en su mayoría oil & gas, metales primarios y alimentos procesados.
En el primer semestre de 2024, las exportaciones argentinas hacia Estados Unidos totalizaron
US$ 2.895 millones.
Acá se destacó el sector petrolero-petroquímico (US$ 1.081 millones).
También los sectores minero-metalífero y el de litio (US$ 674 millones) y el complejo oro y plata (US$ 318 millones).
Argentina y Estados Unidos establecieron acuerdos clave para fortalecer la cooperación
Económica.
Como por ejemplo, el Trade and Investment Framework Agreement (TIFA) que se firmó en 2016.
Este busca facilitar el comercio, mejorar la protección de la propiedad intelectual, promover la cooperación agrícola, compartir las mejoras practicas regulatorias.
También están el memorando de entendimiento sobre minerales críticos que se firmó el año pasado.
Este refuerza la colaboración en el abastecimiento de litio y otros recursos estratégicos.
Asimismo existe el Diálogo Comercial Estados Unidos-Argentina que se suscribió en 2016).
Este promueve el desarrollo de las pymes y la reducción de barreras comerciales.
Estos acuerdos buscan como objetivo principal atraer inversiones y fomentar el crecimiento de sectores estratégicos.
Por supuesto dichos acuerdos deben establecerse dentro de un entorno macroeconómico sustentable.
Esto significa con libertades para tomar decisiones las empresas tanto en materia comercial como financiera.
Estados Unidos aplica un promedio de 1,2% en aranceles a productos argentinos.
Mientras que Argentina impone un 6,4% sobre las importaciones estadounidenses.
Sectores como el agroindustrial, los textiles y los metales presentan grandes diferencias arancelarias.
La administración de Donald Trump impulsó nuevas políticas arancelarias, con subas de hasta 25% sobre importaciones.
Esto genera preocupaciones en los sectores exportadores argentinos.
Si bien el comercio bilateral todavía no se afectó directamente, estas medidas podrían representar una amenaza a un corto plazo.
Entre las oportunidades de crecimiento se destacan la revisión de aranceles al biodiesel.
Una reducción permitiría reactivar exportaciones valuadas en más de US$ 1.200 millones anuales.
También la reincorporación al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) facilitaría el acceso a mercados clave.
Otra posibilidad es la expansión de exportaciones agroindustriales.
Productos como carne bovina, miel, aceites esenciales y vinos tienen alto potencial de crecimiento en EEUU.
Por su parte, inversiones en sectores estratégicos, como energía, minerales críticos y tecnología 5G/WiFi son fundamentales.

