El triunfo de Trump ocupa el foco político mundial: saludo inmediato de Milei y expectativas locales
El triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estadios Unidos copó la agenda política internacional y, naturalmente, también dejó en un lejano segundo plano la agenda local. Javier Milei se anotó entre los primeros presidentes y jefes de Estado en saludar y celebrar el triunfo del candidato republicano, que volverá así a la Casa Blanca. Sin embargo, se abren consideraciones diferentes sobre el impacto concreto en las necesidades propias con este cambio significativo en el frente externo.
Milei y otros mandatarios hicieron públicos sus saludos cuando la tendencia ya era irreversible y mostraba un triunfo de Trump sobre Kamala Harris en electores y, esta vez, en la sumatoria de votos, con éxitos en Estados clave que estaban en duda.
«Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, Haga a América grande de nuevo. Sabe que puede contar con la Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y bendiciones”, fue el texto de Milei. De inmediato, se abrieron especulaciones sobre el impacto real que podría tener la buena sintonía personal y política.
Por lo pronto, la mirada se centra en las negociaciones con el FMI, como expectativa favorable, pero también existe inquietud sobre el efecto de un fortalecimiento del dólar y los reacomodamientos a escala regional. Por supuesto, las posiciones sobre la guerra de Rusia contra Ucrania o la escalada en Oriente Medio son temas que abren interrogantes sobre las estrategias de la Casa Blanca.
Fuera de ese foco, y con el Gobierno que se siente fortalecido en términos de alineamiento internacional, el Gobierno enfrenta una agenda local que sigue abierta.
El Ejecutivo había dado el martes una muestra de la intención negociadora para el tratamiento del Presupuesto 2025 y otros temas pendientes en el Congreso, donde la oposición también busca imponer puntos de su temario como las limitaciones a la práctica de los DNU.
Milei estuvo reunido con los cinco gobernadores de la UCR, acompañado por Karina Milei y Guillermo Francos. Fue considerado un gesto luego de las duras críticas presidenciales a Raúl Alfonsín. La reacción radical fue parte del encuentro, según trascendió, y el Presidente habría matizado sus dichos.
En paralelo, y tal como se esperaba, la Junta Electoral del PJ proclamó a CFK como titular partidaria. Y al mismo tiempo, Ricardo Quintela anuncio su decisión de no apelar la decisión judicial que lo había dejado fuera de competencia.