La computación espacial lidera la transformación tecnológica

La computación espacial se posiciona como una tecnología transformadora en 2025.
Por el impulso de avances en realidad aumentada (RA), realidad mixta (RM) e inteligencia artificial (IA).
Esta fusión entre lo digital y lo físico promete revolucionar una amplia gama de sectores, creando experiencias más interactivas y realistas.
Dispositivos como el Apple Vision Pro, Meta Quest 3 y las gafas AR de XREAL lideran esta revolución tecnológica.
Estas herramientas permitirán que las personas interactúen con entornos virtuales integrados perfectamente en su realidad física.
Así se abrirán nuevas posibilidades en diversas áreas y sectores.
En lo que refiere a espacios de juegos y entretenimiento, la computación espacial hará que los usuarios se sientan dentro de las historias.
Esto, gracias a entornos tridimensionales inmersivos.
Mientras que en áreas como educación y trabajo remoto las aulas y oficinas virtuales cobrarán vida con herramientas que replican interacciones reales.
Con lo cual se mejorará la colaboración y la enseñanza a distancia.
En la atención médica, estas tecnologías son aplicables desde cirugías asistidas por RA hasta terapias inmersivas para la rehabilitación.
También acá se revolucionan los tratamientos.
En lo que refiere a venta minorista, los clientes podrán probar productos virtualmente, desde ropa hasta muebles, en entornos realistas y personalizados.
Un impacto interesante de la computación espacial son las finanzas.
Las plataformas inmersivas pueden enseñar conceptos financieros de manera más efectiva, utilizando simulaciones interactivas.
Así pueden explicar desde la planificación de presupuestos hasta estrategias de inversión.
Un impacto mayor se espera en las experiencias bancarias físico- digitales.
Porque las sucursales podrían integrar la computación espacial para ofrecer servicios híbridos.
Entre ellos, mostradores virtuales, asesoramiento a través de hologramas o demostraciones de productos financieros en RA.
Cada vez será más importante, y más posible, lograr que las alternativas virtuales se integren de forma más humana en cada ámbito, abriendo oportunidades de evolución.
Más allá de estas aplicaciones, en 2025 la computación espacial hará que las interacciones digitales sean más intuitivas y naturales.
Así se reducirán las barreras entre lo físico y lo virtual.
Por Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity