En una decisión que expuso su propia interna, la Corte le dejó un mensaje al Gobierno y definió que puede funcionar con tres miembros

En una decisión que expuso su propia interna, la Corte le dejó un mensaje al Gobierno y definió que puede funcionar con tres miembros

En una acordada sorpresiva que puso en evidencia también su propia interna, la Corte Suprema de Justicia dejó una clara señal para el Ejecutivo nacional y estableció un nuevo mecanismo que permitirá acelerar el sorteo de conjueces, evitando la paralización de expedientes por falta de mayorías cuando el máximo tribunal se quede con 3 miembros al jubilarse, el 29 de diciembre, Juan Carlos Maqueda.

La decisión llegó luego de que el Gobierno de Javier Milei confirmara que analiza designar dos nuevos jueces supremos por decreto ante la imposibilidad de avanzar con los pliegos de Ariel Lijo y a Manuel García- Mansilla en el Senado.

La acordada fue firmada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el propio Maqueda, con la disidencia del juez Ricardo Lorenzetti, quien señaló que la decisión parecería estar orientada justamente a condicionar la llegada de Lijo y Mansilla a la Corte.

El procedimiento aprobado contempla que, ante la imposibilidad de alcanzar consensos para completar las mayorías requeridas, se efectúe de manera expedita el sorteo de conjueces, asegurando así que los casos continúen su curso normal. Esta medida pretende evitar el bloqueo de causas y garantizar el acceso a la justicia en tiempo y forma.

Además, se estableció que un mismo conjuez será designado para resolver casos análogos, asegurando coherencia en los fallos y evitando la atomización de la jurisprudencia que podría derivar en variaciones constantes en las sentencias de la Corte Suprema debido a la rotación de conjueces.

En este marco, el máximo tribunal informó al Senado y al Poder Ejecutivo que las listas de conjueces se encuentran vencidas, lo que podría derivar en complicaciones si los presidentes de las cámaras federales no pudieran integrar el tribunal en determinadas causas. Se espera que ambas instituciones trabajen para actualizar las listas y garantizar la disponibilidad de conjueces idóneos.

Lorenzetti, que promueve la llegada de Lijo a la Corte, tal como propuso el Ejecutivo nacional, afirmó que la acordada presenta “deficiencias jurídicas que pueden producir una gran cantidad de nulidades procesales» y que no hay “razones fundadas para regular una cuestión que no necesitó regulación durante más de cien años, y no es urgente hacerlo cuando ya termina el año, y, además, es público y notorio que es probable la incorporación de dos nuevos miembros al Tribunal”.

“La urgencia pareciera estar dada por la necesidad de condicionar la llegada de otros dos nuevos jueces para integrar el Tribunal”, agregó Lorenzetti y, en un mensaje a sus pares, advirtió que es “inapropiado que jueces de la Corte pretendan condicionar a los próximos colegas, lo que se ha intentado hacer con una impresionante cantidad de decisiones y nombramientos durante todo el presente año”.