En medio de las pulseadas legislativas, reaparecen las versiones sobre jugadas por espacios clave en la Justicia
Con el Congreso en el tramo final de las sesiones ordinarias, marcado por incertidumbre y cruces entre oficialismo y oposición, reaparecieron las señales sobre jugadas políticas por espacios clave en la Justicia. Y en ese contexto, las versiones apuntan a las vacantes en el Corte Suprema, tema que impacta de manera directa en el Senado, y una movida del kirchnerismo para presionar sobre cargos en la Cámara de Casación.
La actividad de la Cámara de Diputados sigue condicionada por lo que ocurra con el Presupuesto 2025. Los operadores del oficialismo no cerraron del todo la posibilidad de tratativas finales con los gobernadores, pero tratan de desarmar el accionar de jefes provinciales como bloques y buscarían entendimientos puntuales.
Por supuesto, como elemento de presión se mantiene la idea de manejarse el año próximo otra vez con extensión presupuestaria, un camino que permitiría manejo discrecional de fondos para las provincias. Y queda abierta la posibilidad de incluir el tema en sesiones extraordinarias, si hay acuerdos que permitan vislumbrar mayoría en el recinto para el oficialismo.
Los avances o quiebre definitivo de las tratativas se expresarán en lo que ocurra con las convocatorias de la semana. Este martes, estará en el foco otra vez la intención opositora de rechazar el decreto de canje de deuda. Y en los días siguientes, se verá qué ocurre con temas como la regulación del juego y el proyecto de Ficha Limpia.
En paralelo, surgieron versiones sobre las presiones del Gobierno para avanzar con sus propuestas para integrar la Corte. Hubo una señal del kirchnerismo expuesta por la senadora catamarqueña Lucía Corpacci, que suscribió el dictamen a favor de Ariel Lijo. Más complicado aparece el número para el pliego de Manuel García-Mansilla.
En cualquier caso, el oficialismo debería cerrar un acuerdo muy claro con los bloques del peronismo para poder avanzar en el recinto, ya que son necesarios los dos tercios de los votos para aprobar las designaciones.
En ese contexto, renacieron las versiones sobre la posibilidad de que el Ejecutivo los designe por decreto, en comisión, aprovechando el final de las sesiones ordinarias. Eso mismo, no garantiza el resultado, ya que podría haber incluso impugnaciones que judicialicen el tema.
De manera llamativa, trascendió además una señal del kirchnerismo sobre sus pretensiones en materia judicial. A las presiones para un apoyo a la candidatura de Lijo, a cambio de un lugar para una jueza de buena sintonía con el círculo de CFK, se sumó el trascendido sobre el impulso a candidatos de buen vínculo con el kirchnerismo para integrar Casación.
Según circuló en ámbitos del Congreso, la diputada kirchnerista Vanesa Siley -integrante del Consejo de la Magistratura- promueve para la referida cámara a Gabriela López Iñiguez y José Michilini -que sobreseyeron a la ex presidente en el caso del Memorándum con Irán, aunque fallaron contra ex funcionarios K- y a Leonel Gómez Barbella, cercano a Justicia Legítima en tiempos de Alejandra Gils Carbó. De todos modos, la lista no es definitiva y debe pasar el proceso de impugnaciones y observaciones.