El Gobierno pule la decisión del veto presidencial y el foco también se corre hacia los gobernadores

El Gobierno reiteró la decisión de avanzar con el veto total a la ley que modifica el sistema de movilidad jubilatoria y descartó una medida parcial, a pesar de que esa especulación sigue circulando en medios legislativos. En cualquier caso, la posición del Ejecutivo vuelve a tensar la cuerda en el Congreso y, también, corre el foco hacia el papel de los gobernadores, que dejan trascender malestar por la falta de respuesta concreta a sus reclamos.

Javier Milei ya adelantó su rechazo a la ley de jubilaciones, junto a duros cuestionamientos a los legisladores que la sancionaron. El vocero Manuel Adorni ratificó la posición oficial. Y corren diez días hábiles para que lo haga. Eso pone en guardia a los diferentes espacios opositores y abre un frente que podría terminar en la Justicia, además de una advertencia para el caso de que sea inevitable la aplicación de la norma que aprobó el Senado la semana pasada.

Fuentes oficialistas señalan que en la ejecución de es ley implicaría un recorte de otras partidas para no comprometer la política fiscal del Gobierno. Y en esa posible poda, entrarían también algunos de los fondos para provincias.

Eso último corre la mirada hacia los gobernadores. Una manera de reclamar que los legisladores que les responden no jueguen en bloque ante la decisión del Ejecutivo. El Congreso está habilitado para insistir con la sanción y para imponer su criterio necesita lograr los dos tercios de los votos en Diputados y en el Senado.

En la alternativa de que finalmente el Congreso rechace el veto, el Gobierno podría llevar el tema a la Justicia, con el argumento de que no cumple con el requisito de expresar cuál sería la fuente de financiamiento, a pesar de que habría que modificar partidas presupuestarias.

La situación en el Congreso sigue siendo tensa. A la ley referida, se sumó la semana pasada -en Diputados- la votación de rechazo al DNU de los fondos para la SIDE. Eso mismo pone en duda la próxima convocatoria a sesión en el Senado, que tiene pendientes otros temas, además del intento del oficialismo para avanzar con el proyecto de Boleta Única de Papel.

Del mismo modo, es complejo el trámite de los pliegos para cargos en la Corte Suprema de Justicia. La semana pasada, Ariel Lijo expuso ante la Comisión de Acuerdos, de la Cámara alta, y este miércoles será el turno de Manuel García-Mansilla.