Cuarto mes consecutivo en rojo para la cuenta corriente cambiaria
Sin superávits gemelos, el déficit fue de USD700 M en septiembre
La cuenta corriente cambiaria se mantuvo por cuarto mes consecutivo en rojo y consolidó de esa forma el déficit externo de la economía, en pleno contexto de atraso cambiario. El negativo llegó esta vez a los USD700 millones durante septiembre y de esa forma el Gobierno lleva 4 meses sin los mentados superávits gemelos. Los bienes siguieron acumulando una cantidad moderada de dólares, lo que no alcanzó para compensar lo que se fue por turismo y por pagos de intereses de la deuda externa. El riesgo país perforó los 1.000 puntos y el Gobierno lo celebra porque espera pagar vencimientos con más deuda, pero el atraso cambiario aparece como una amenaza en el horizonte.
El BCRA publicó el informe del Balance cambiario correspondiente a septiembre. Mientras que el Indec muestra todos los meses los datos del Intercambio Comercial Argentino (ICA), que da cuenta de la dinámica en base devengado a partir de las declaraciones juradas para el comercio exterior de bienes en Aduana, el Central publica todos los meses el base caja del total de la economía, es decir incluyendo al turismo y también los pagos de intereses de la euda, que refleja las divisas efectivamente ingresadas y egresadas. Es decir, tomando en cuenta en la diferencia, por ejemplo, la potencial contracción de deuda comercial.
Los números de septiembre arrojaron un nuevo superávit de USD528 millones en el base caja. Por cierto, el superávit más pequeño del año. Si se supone que el positivo que arroje la cuenta de bienes debe proveer los dólares para cubrir el crónico rojo de los servicios, de la mano de una actividad turística que, especialmente en épocas de atraso cambiario como la actual, suele dar en negativo, esta vez no ocurrió: ese rojo fue de USD650 millones. Por cierto, el más abultado del año.
No es inocuo en esta cuenta el efecto del atraso cambiario: hacia dentro de los servicios, se observó que el turismo arrojó un déficit de USD594 millones. Solo el turismo superó a los bienes.
Se fueron USD808 millones por el efecto creciente de los viajeros al exterior (se fueron 990.000 personas, un 40,3% más que en septiembre del año pasado, en la que fue la mayor suba de lo que va del 2024), apenas contrarrestados por los USD214 millones que ingresaron por los turistas extranjeros que ingresaron al país.
El efecto del atraso cambiario es clave tanto en la dinámica de los bienes, como en la de los servicios, incentivando un incremento de las importaciones y las salidas de turistas, por el abaratamiento que la caída del precio del dólar real ejerce sobre ambos. El BCRA publicó un Índice del Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) de 82,7 puntos al fin de la semana pasada, lo cual estuvo incluso por debajo del nivel de competitividad del promedio del noviembre previo a la asunción del nuevo Gobierno, cuando el ITCRM osciló en torno a los 82,2 puntos.
Pese a que el riesgo país promete al Gobierno un potencial acceso a divisas vía endeudamiento de cara al año que viene, el atraso cambiario ejerce como factor amenaza, ya que al consolidar el rojo externo le pone un signo de preguntas al tipo de cambio hacia adelante.
Al panorama cambiario de septiembre lo completó el pago de los intereses de la deuda externa. Aunque esta vez no hubo cancelaciones de obligaciones con el FMI, sí las hubo con otros organismos y la cuenta generó una salida extra de divisas por USD588 millones. La deuda del Gobierno nacional explicó un total de USD402 millones.
Fuente: La Nación