Camino a las fiestas de fin de año: tensión en terreno judicial, movidas electorales y sin noticias del Congreso

La política encara los últimos días del año con movimientos que anticipan el año electoral y un tema que vuelve a los primeros lugares de la agenda pública: las tensiones con la Justicia. Se espera que Javier Milei avance con la designación por decreto de dos miembros de la Corte Suprema, mientras estaría moviendo una línea de negociaciones en el Congreso. Entre tanto, se registró un juego de presiones desde el Gobierno sobre el PRO, mientras crecen las especulaciones sobre desdoblamiento de elecciones en CABA y en la provincia de Buenos Aires.
Después del impacto provocado por la última ofensiva presidencial sobre Victoria Villarruel, el único tema que genera contactos en el Senado tiene que ver con la situación de la Corte, que la semana pasada expuso sus propias internas y dejó un mensaje al Ejecutivo sobre la posibilidad de funcionar con tres integrantes.
El lunes de la semana que viene quedará formalizado el paso a la jubilación de Juan Carlos Maqueda. El oficialismo hizo circular que estaría retomando negociaciones para avanzar con los pliegos de Ariel Lijo, que ya tiene despacho de comisión, y de Manuel García-Mansilla. La chance de sumar los dos tercios de los votos de la Cámara alta depende de un trato del Gobierno con el kirchnerismo.
En paralelo, desde la Casa Rosada insisten con que el Presidente tiene decidido avanzar con un decreto que, como ocurrió en la etapa de Mauricio Macri, generaría mucha polémica, además de rechazo en el nivel de la Corte. En la gestión macrista, finalmente los jueces impulsados en ese momento (Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz) asumieron con amplio aval del Senado, donde superaron largamente la mayoría de dos tercios.
El Congreso, entre tanto, sigue paralizado. El Gobierno suspendió la idea de convocar a sesiones extraordinarias, aunque retomó contactos con algunos gobernadores. Y en cambio, es visible el foco anticipado sobre la disputa electoral.
Milei marcó el fin de semana con un mensaje de presión abierta al PRO para que defina el acompañamiento a LLA en todo el país. En una entrevista, el Presidente rechazó la alternativa de acuerdos por distrito. «No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados.Trampas al electorado, no.Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy, no tengo nada que hablar con los kukas», dijo.
En la misma línea se pronunció Patricia Bullrich. Sostuvo que el PRO debe sumarse sin vueltas al oficialismo con un acuerdo electoral.
El punto es que varios jefes territoriales analizan por distintas cuestiones desenganchar los comicios locales de la elección nacional. En la vereda del PRO, el caso más notable es la Ciudad de Buenos Aires. Desde las cercanías de Jorge Macri trascendió la idea del desdoblamiento, lo cual tensa la cuerda con el oficialismo nacional. Y en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof maneja la misma idea, algo que provoca el rechazo de Cristina Fernández de Kirchner y agrava el conflicto interno.