Tarifas: aumentan la luz, el gas, el agua un 4% y combustibles un 2,5%
Economía autorizó una nueva suba en los servicios para bajar el peso de los subsidios archivo
El Ministerio de Economía autorizó que a partir del consumo del domingo 1º de septiembre haya un nuevo aumento en los servicios de gas y electricidad. También se aplicará una suba a los precios de la nafta y el gasoil, como ocurrió cada primer día del mes durante todo el año. Se espera que el incremento sea del 4% para las boletas energéticas, mientras que los precios de los combustibles subirían, en promedio, 2,5%. De esta forma, se suman al alza confirmada de 4,48% que aplicará AySA para las boletas del agua.
El monto final de las facturas de energía se compone del costo de tres servicios más el recargo de los impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales. Equivale al costo de generar electricidad o producir gas (que tiene subsidios del Tesoro), el de transportar la energía a los centros de consumo y el de distribuirla en hogares, comercios e industrias. Los últimos dos servicios no están segmentados según el nivel de ingresos y, por lo tanto, el costo es igual para todos los hogares.
Se permitirá de nuevo a las empresas de distribución y transporte
Desde este mes, el ministro de Economía, Luis Caputo, autorizó que los servicios de luz y gas aumenten para bajar el gasto en subsidios a la energía. Además, se permitirá de nuevo a las empresas de distribución y transporte –entre las que se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Camuzzi, Naturgy, TGN y TGS– actualizar sus cuadros tarifarios.
Si bien en abril el Gobierno había fijado que los ingresos de estas empresas iban a subir todos los meses según una fórmula polinómica, la variable de ajuste nunca llegó a aplicarse. Unas horas antes de comenzar el mes de mayo, Caputo anunció que se postergaría el incremento.
“En tarifas queda por aumentar, pero este año ya hicimos la parte más importante. La tarifa es una sintonía fina entre caja, o reducción de subsidios, e inflación. A algunos les gustaría ver un horizonte de más largo plazo, pero la realidad es que lo decidimos mes a mes porque la prioridad es bajar la inflación. También la prioridad es [cuidar] la caja, pero en la medida en que podamos terminar antes con la inercia inflacionaria, eso es más ventajoso. Ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación”, había dicho el ministro en una entrevista radial.
Pero el aumento podría ser mayor en CABA
En lo que se refiere a combustibles, en el sector esperan que la suba de precios de nafta y gasoil sea en torno del 2,5% a nivel país, pero el aumento podría ser mayor en la ciudad de Buenos Aires (CABA), como ocurrió el mes pasado, cuando se aplicó un alza de 5% en dos tramos.
Desde que asumió Javier Milei, el valor de los combustibles aumentó 135% en los primeros siete meses del año, muy por arriba del 86% de inflación acumulada. Esto se explica por el aumento de los impuestos al sector, que estaban congelados por el gobierno anterior desde 2020, y por el atraso que tenían los precios anteriormente.
El litro de nafta súper de YPF en CABA hoy cuesta $992, mientras que la premium vale $1226. El gasoil súper se vende a $1032 por litro, mientras que el diésel premium cuesta $1312.
Esta semana, además, se confirmó el aumento en la tarifa de agua de AySA. Será de 4,48% y comenzará a regir desde el consumo de septiembre. La factura promedio sin impuestos pasará de $18.799 a $19.621. Con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $23.700.
Luego de la quita de subsidios de abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan todos los meses según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), de precios internos al por mayor (IPIM) y el del precio al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron 271%.
Geolocalización
AySA mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), de $22.137 a $23.129; para la zona media (996.718 usuarios), de $20.104 a $21.005, y para la zona baja (1,2 millones), de $16.155 a $16.878.
Los incrementos van a empezar a impactar paulatinamente en las facturas con vencimiento en los primeros días de octubre.
Los usuarios que viven en zonas alta y media no reciben más subsidios y pagan el costo pleno del servicio. En lo que se refiere a tarifa social, hay 130.000 beneficiarios que reciben un aporte mensual.
Para los usuarios residenciales y baldíos cuyos inmuebles se localizan en áreas calificadas con coeficientes zonales bajos se mantiene el subsidio del 15%. Esto alcanza a 1,8 millones de usuarios y no es necesario realizar ninguna gestión para acceder a este beneficio (a diferencia de la tarifa social, que hay que solicitarla cada año en la página del ente regulador de agua y saneamiento, ERAS).
AySA alcanzó el equilibrio operativo
AySA alcanzó el equilibrio operativo bruto por primera vez en cinco años y está logrando superávit por primera vez en su historia. La nueva gestión de AySA incrementó los ingresos en un 22% en comparación con 2023 en términos reales, lo que representa unos $33.000 millones adicionales, y se redujeron los gastos devengados de operación bruta un 16%, equivalentes a $40.700 millones.
Dentro de este plan de eficiencia, la empresa llevará adelante una estrategia para la reducción de pérdidas físicas de agua potable que permitirá recuperar 500.000 m3 por día de agua (equivalente al consumo de 1 millón de personas) y reducir gastos de insumos químicos y energía de bombeo. Además, se reforzará la continuidad del plan de micromedición para alcanzar una facturación basada en el servicio medido y más justa para los usuarios.
Para fin de año, los objetivos de reducción totales en estos principales rubros son 45% de vigilancia, 43% de limpieza, 37% de telefonía, 27% de la flota de vehículos y 15% de la masa salarial, a través de la reducción del 35% de las horas extras y un importante programa de retiros voluntarios. En lo que respecta a las obras de mejora y mantenimiento, se encuentran en etapa de priorización y revisión.
Es el caso del plan de retiros voluntarios, al que adhirieron 1200 empleados, desde la empresa informaron que recibió $36.000 millones para financiar las salidas de esos empleados.
Fuente: La Nación