Un posible exceso de bonos locales asoma como un riesgo

Gran parte del debate sobre el programa económico gira en torno a la política cambiaria.
Pero se destaca un segundo riesgo que se relaciona con esto: un posible exceso de bonos locales en las tesorerías locales.
Así lo indicó el informe semanal de Max Capital.
Las preocupaciones sobre la política cambiaria y el nivel de reservas parecen ser la principal inquietud de los inversores.
“Creemos que el posicionamiento local es el segundo mayor riesgo”, remarcó el análisis.
Las restricciones cambiarias y la represión financiera sirvieron para mantener el tipo de cambio oficial.
Pero también resultaron clave para garantizar los rollovers e incluso aumentar el nivel de deuda entre 2019 y 2023.
Las empresas locales acumularon mayores posiciones en bonos en pesos y en dólares como resultado de estas restricciones.
En el caso de los bonos en pesos, los inversores extranjeros redujeron su tenencia al mínimo desde 2019.
Mientras que los locales absorbieron todo el incremento.
En el caso de los bonos en dólares, los locales pasaron a jugar un rol más relevante y recientemente fueron el inversor marginal.
Con su participación pasando del 21% (incluyendo Bonares y Globales) en el tercer trimestre de 2020, cuando tuvo lugar el último canje, al 39,7% en el tercer trimestre de 2024.
El aumento de casi US$ 17.000 millones en la tenencia de bonos en dólares por parte de los locales desde 2020 se explicó por una rotación desde cuentas offshore hacia inversores domésticos, principalmente empresas.
El posible exceso de deuda en el mercado local tiene implicancias significativas.
Esto ocurre tanto en el tipo de cambio como en la capacidad del Tesoro para renovar vencimientos.
Es una dinámica que se agravará por tasas reales más altas en pesos, algo inevitable en el proceso de normalización del mercado doméstico.
De cara al futuro, la combinación de tasas reales más altas y una eliminación gradual de la represión financiera dificultará el rollover.
Esto en un contexto donde los fondos que se obtuvieron en 2024 se agotarán por completo en 2025.
A menos que se suban aún más las tasas reales, lo que a su vez complicaría la dinámica de la deuda, y se permita la expansión por Lefi.
“Creemos que el Gobierno necesitará acceder a los mercados de capitales internacionales hacia fines de 2025”.
“O alternativamente ofrecer un canje de los bonos 30s”.