Otra vez números negativos: el consumo en agosto siguió la baja, en crisis

Otra vez números negativos: el consumo en agosto siguió la baja, en crisis

Luego de la peor cifra de los últimos 3 años en junio, hubo en julio y agosto otra vez números negativos. Salidas y ropa encabezan la caída. Perspectivas.

Changuitos a medias. Las ventas en los supermercados seguirían en tendencia declinante.

Luego de la peor caída de los últimos tres años que registró el consumo masivo en junio, en julio y agosto continuó la retracción y los datos anticipan que el mes habría cerrado con un golpe incluso mayor para los supermercados. Las marcas refuerzan las promociones y los descuentos en alianza con bancos y fintech para revertir la tendencia.

El recorte del poder adquisitivo se siente en los bolsillos, pese a la recomposición salarial en varios sectores que corre a la par de la inflación, que se moderó levemente y alcanzó con el 4% último la cifra mensual más baja en lo que va del año. El ‘Indicador de Consumo’ de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que mide las compras de bienes y servicios en los hogares, mostró en junio un retroceso interanual del consumo masivo del 9,8%, la caída más pronunciada desde la pandemia.

Aunque el mes pasado la contracción fue menor, los números siguen por debajo de los de la misma época de 2023, con un 5,6% abajo versus julio anterior. De esta forma, el consumo acumula en los primeros siete meses de 2024 una baja del 6,2% interanual en línea con el deterioro que sufrió desde inicios de año, tras la devaluación.

En un contexto en el que se restringieron salidas de ocio y esparcimiento y compras de ropa y calzado, recreación e indumentaria fueron los rubros más castigados, con una disminución en julio del 19,7% y 19,1%, respectivamente.

En tanto, el capítulo de transporte y vehículos decreció un 8,9% interanual, mientras que la categoría que engloba a distintos servicios y productos (cuidados, personales, financieros, educación y salud; además de alimentos y bebidas) lo hizo en un 3,5% interanual.

Así las cosas, un dato que anima a la industria es que disminuyó el ritmo de caída en junio y se asemejó al de mayo. Además, hubo una leve suba del consumo respecto de junio (1,8%), situación que no se daba desde abril. “El desempeño de la economía y el consumo presentan un comportamiento similar, lo que se expresa en tasas que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma dirección”, explicó al respecto la CAC.

En ese sentido, consideró que la reanudación del proceso desinflacionario luego de la pausa de junio que interrumpió la tendencia bajista del Índice de Precios al Consumidor (IPC), tras cinco meses consecutivos de desaceleración entre enero y mayo contribuyó positivamente a “una tímida recuperación desestacionalizada”, que podría iniciar un paulatino camino ascendente.

“La estabilidad cambiaria a partir del mantenimiento del crawling peg (el ritmo de devaluación del 2% mensual del dólar oficial) favoreció a la dinámica inflacionaria, desacelerando su paso pese al leve traspié de junio. El mantenimiento de ese esquema podría significar una paulatina recuperación del ingreso real de los hogares, lo que impactaría positivamente en el consumo en los próximos meses”, agreEl gó la entidad.

No obstante, aclaró que “la evolución de las tarifas y los subsidios a los servicios públicos será fundamental para que la inflación no vuelva a acelerarse y repercuta de forma negativa en el consumo”.

La Cámara estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $ 1.307.000 en julio, lo que representa una caída del 17% en el poder de compra y lleva a las familias a hacer una reestructuración de sus gastos. No obstante, los datos mejoraron comparado a junio, cuando calculó ingresos promedio por $ 1.188.000 y un 21% de caída de capacidad adquisitiva.

En supermercados y autoservicios, el desplome de ventas habría sido mayor, según datos de la consultora Scentia que circulan en el sector. Considerando agosto, la contracción llegaría al 22,6% respecto de agosto de 2023, 6,5 puntos más que la caída de julio. En los dos meses anteriores, hubo una merma del 12,4% y 16,1% interanual, respectivamente.

En mayoristas, la escena se repite. El Instituto de Estadística y Censos (Indec) informó una retracción del 14,5% interanual en junio (último dato disponible). A la par que el principal jugador del segmento, Diarco, comenzó a aceptar compras en dólares con billetes de cara chica y manchados a una cotización mayor a la del blue para atraer clientes, trascendió el rumor de que Makro, en manos de capitales neerlandeses, puso en venta sus 24 sucursales en la Argentina como parte de una desinversión regional.

En este contexto, las marcas refuerzan las ofertas en alianza con bancos y fintech con propuestas más agresivas y el lanzamiento de hasta 3 cuotas sin interés. Las cadenas pasaron a tener descuentos prácticamente todos los días, con rebajas que llegan al 50% y 2×1 entre las acciones en sus comercios físicos, canales digitales, clubes de fidelidad, promociones de fin de semana en categorías como bebidas y carne, y acuerdos con Mercado Pago y Modo en medio de la pelea judicial entre la billetera de Mercado Libre y la de los bancos.

Fuente: Clarín