Alternativas para cubrirse de la inflación

Las expectativas del mercado se encuentran rotundamente orientadas hacia un camino con menores niveles de inflación.
Sin embargo, la discusión continúa estando en el ritmo en el que se materialice esa desinflación.
Desde hace varios meses, el mercado estuvo más optimista que los pronosticadores privados.
Estos estuvieron mejorando sus expectativas de inflación.
La proyección de inflación del REM para 2025 se mantiene en un 23,3%.
Este número continúa alejado del 18,3% del presupuesto.
Mientras que las expectativas del mercado se acercaron al REM, en el orden del 21%.
La proyección de inflación núcleo también se mantuvo para 2025.
Así se exhibió una inflación anual en el componente menos volátil del 23%.
La inflación que se espera para marzo subió levemente, sería de 2,2%, en abril de 1,9%.
Y a partir de ahí, continuaría abajo de la barrera del 2%, en 1,7%.
Durante febrero, las mediciones de alta frecuencia mostraron aumentos en el componente de las carnes.
Y esto finalmente elevó el número de inflación respecto al mes anterior.
Pero durante marzo se moderaron sus expectativas.
Desde el 2,7% que se proyectó para febrero, en promedio proyectan para marzo el aumento del IPC cercano al 2,3%.
Esto, con un aumento del 2,4% en alimentos y bebidas.
Las expectativas de normalización del nivel general de precios también se ven reflejadas en las tasas de inflación que espera el mercado se materialicen en los próximos meses.
Estas son las conocidas tasas de inflación break-even.
Acá, el rendimiento obtenido por un bono tasa fija y un bono ajustable por CER se igualan.
Estas expectativas se encuentran en niveles de inflación promedio de 1,8% entre febrero y mayo.
Pero desacelerándose en el margen para el segundo semestre del año.
Con base en esta dinámica vista durante febrero, el mercado se tornó más conservador respecto a la desinflación.
Asi se espera una inflación anual en 2025 del 21%.
¿En qué invertimos?
Las LECAPs son instrumentos en pesos que emite el Tesoro Nacional que capitalizan sus intereses mensuales.
Y abonan el monto total al vencimiento.
La S28A5 se trata de una Letra Capitalizable a 45 días (vencimiento el 16/04/25) que pagará un rendimiento mensual del 2,65%.
Así permite establecer una tasa determinada por un período de un mes y medio, a la espera de que la inflación de abril se sitúe por debajo.
Además, el rendimiento se encuentra por encima de un plazo fijo tradicional, con la ventaja de poder disponer de la liquidez en 24 horas.
Si invertís en la Letra $ 100.000 te pagará al vencimiento $103.950.
Por su parte, el Bono CER TZX25 es un bono cero cupón con vencimiento en junio del 2025.
Este ajusta su capital por la inflación a través del coeficiente CER y amortiza íntegro al vencimiento.
Esta alternativa es excelente para cubrirse ante un escenario donde los niveles de inflación no disminuyan al ritmo que espera el mercado.
Y, en el caso de que se dé esta inflación promedio, nos resultaría indiferente invertir en una Lecap.
Rinde CER+6,0% anual, y tiene una duración de 0,28 años.
Asimismo se proyecta un retorno mensual del bono del 2,50% para los próximos 3 meses y medio.
En tanto, el Bono CER TZX26 es un bono cero cupón con vencimiento en junio del 2026.
Este ajusta su capital por la inflación a través del coeficiente CER y amortiza íntegro al vencimiento.
Su vencimiento dentro de un año y tres meses nos permite fijar una tasa real, superior al promedio, por un período más extenso.
Actualmente, rinde CER+10,2% anual, y tiene una duración de 1,17 años.
Pensando en un perfil más agresivo, el TZX26 podría otorgar una ganancia de capital superior al materializarse una baja en las tasas reales.
Por Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en IOL