Las lluvias tuvieron resultados dispares en la zona agrícola

Los nuevos eventos de lluvias provocaron excesos hídricos en sectores del oeste y sur del área agrícola.

Durante los últimos días, se registraron precipitaciones de gran volumen.

Estas se sumaron a las lluvias que se acumularon en semanas anteriores.

Así provocaron anegamientos en distintas zonas del área agrícola.

A excepción del noreste de la región que, excluida de las lluvias, continúa bajo condiciones de sequía.

Esto destacó el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En este contexto, el cultivo de soja atravesó escenarios contrastantes según la zona.

En Chaco y el norte de Santa Fe la transición del período crítico bajo estrés termo-hídrico resultó en lotes ralos.

Mientras hubo una intensa pérdida de plantas y una reducción en los rendimientos potenciales de la soja de primera.

Así, en los sectores anegados se evalúan las posibles pérdidas de superficie debido a situaciones de anoxia.

Sin embargo, en los núcleos productivos, las lluvias de febrero y principios de marzo favorecieron el llenado de grano en la soja de primera.

Con un impacto positivo en el rendimiento.

En cuanto a la soja de segunda, a nivel nacional, casi el 50% de los lotes alcanzaron la fase de plena fructificación.

Y ocho de cada diez hectáreas presentan condiciones hídricas favorables.

“Bajo este contexto, sostenemos nuestra proyección de producción en 49,6 millones de toneladas”, señaló la Bolsa.

Asimismo, las lluvias dificultaron también el avance de la cosecha de maíz con destino a grano en gran parte de la región central.

Así registraron un progreso intersemanal de apenas 1,4 puntos porcentuales.

A la fecha, se recolecto el 8,1% del total nacional, superando en 5,1 puntos la campaña anterior.

Con un rinde promedio de 78,8 quintales por hectárea.

En cuanto a los planteos tardíos, se observó un importante repunte tanto en Córdoba como en gran parte de la provincia de Buenos Aires.

No obstante, algunas zonas de esta última sufrieron anegamientos, lo que podría provocar  pérdidas de área.

Por otro lado, las lluvias siguen siendo escasas en el centro-norte de Santiago del Estero y en la  región agrícola de Chaco.

Con lo que están afectando significativamente la producción en estas áreas.

En este contexto, la Bolsa matnuvo su proyección de producción en 49 milones de toneladas.

A su vez, la cosecha de girasol ya cubre el 21,6% del área apta, luego de un progreso intersemanal de 4 puntos.

Como consecuencia de las lluvias, se acentúan las demoras respecto al ciclo previo (-21,2 puntos).

Y también respecto al  promedio U5C por falta de piso para la entrada de las máquinas (-34 puntos).

Pero además se registraron inconvenientes referidos a brotado de granos y aumento de la incidencia del complejo de enfermedades.

Estas provocan vuelco de plantas y podredumbre de capítulos.

Sin embargo, en las zonas quebradas del sur del área agrícola, las labores pudieron avanzar sobre las lomas con resultados alentadores.

Y al mismo tiempo se espera la adecuación del terreno en los bajos para continuar con la recolección.

De mediar condiciones favorables durante las próximas semanas, podrán completarse las evaluaciones de los daños que ocasionó el temporal y retomar la cosecha.

En paralelo con el maíz, la cosecha de sorgo avanzó lentamente en los últimos quince días, alcanzando el 8,8% del total estimado.

Con un rinde promedio de 36,1 qq/Ha.

La falta de lluvias en las principales regiones productoras de sorgo, como el NEA y el Centro-Norte de Santa Fe, afectaron los planteos tempranos y comienza a impactar en las siembras tardías.

En el centro del área agrícola, la cosecha registró buenos rindes hasta el momento, en torno a los 55 qq/Ha.

Sin embargo, en lotes que recibieron precipitaciones abundantes, se observaron problemas de brotado.

Esto podría dificultar las labores de recolección.

En este contexto, se mantuvo la proyección de producción en 3,3 millones de toneladas.