La renuncia forzada del ex presidente como titular del PJ acelera la disputa por la conducción peronista
Aunque inevitable en el mediano plazo, la disputa por la conducción del peronismo se aceleró con fuerza en los últimos días tras el estallido de la serie de escándalos que tienen como protagonista a Alberto Fernández. El ex jefe de Estado, ya imputado en la causa por violencia de género contra la ex primera dama Fabiola Yañez, renunció a la presidencia del Partido Justicialista, que se encamina a reordenarse en torno a gobernadores provinciales. Cristina Kirchner, en tanto, reunió a la tropa propia en el Instituto Patria, aunque su paso por Comodoro Py tuvo un impacto político a priori limitado.
«En el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal, vengo a elevar mi renuncia indeclinable al cargo de presidente del Partido Justicialista orden nacional con el que oportunamente me honrara», expresó el mandatario en su carta de renuncia a la conducción del PJ nacional, puesto que ocupaba desde el 2021 -mientras era mandatario nacional-, pero en el que estaba en uso de licencia desde marzo pasado, ya fuera del gobierno tras la derrota electoral de Unión por la Patria.
«Los hechos que se me imputan son falsos«
«Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de género y respeto a las diversidades», escribió Fernández y aseguró que «los hechos que se me imputan son falsos. Aún aguardo que la Justicia actúe como tal, deje de lanzar irregularmente datos a través de los medios de comunicación y me permita ejercer el derecho legítimo a la defensa».
En las horas previas, el PJ porteño, que conduce el senador Mariano Recalde -uno de los dirigentes que responden a Cristina Kirchner y que la acompañaron a tribunales este miércoles para su declaración en la causa por el intento de magnicidio- había reclamado «ponerle fin» a la licencia de Fernández y «apartarlo definitivamente” de su posición partidaria.
La corrupción con las pólizas de seguros
Este miércoles, el expresidente fue imputado por los delitos de «lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo» y por «amenazas coactivas» tras la denuncia de Fabiola Yañez por violencia de género. En el PJ descuentan que en los próximos días y semanas seguirán surgiendo datos escandalosos en la investigación, pero también preocupa especialmente en el peronismo y entre los funcionarios del último gobierno los avances que pueda dejar la causa que investiga la corrupción con las pólizas de seguros de organismos estatales.
Pese a que la caída de Alberto Fernández acelera las definiciones en el PJ, el peronismo sigue lejos de un ordenamiento con liderazgos claros y la interna no está resuelta. Este miércoles, junto a Cristina Kirchner en el Instituto Patria estuvieron el gobernador Axel Kicillof, los senadores nacionales Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio, José Mayans, Anabel Fernández Sagasti, Wado de Pedro y Recalde. Se los vio a intendentes como Gustavo Menéndez y Marisa Fassi, pero faltaron algunos como Jorge Ferraresi, Mario Secco, Julio Alak, con disputas con La Cámpora. Por su parte, el excandidato a presidente Sergio Massa permanece en silencio. La discusión pejotista también incluye a la CGT, que está atravesada por sus propias internas sin resolver.
La semana pasada, cuando el escándalo en torno al expresidente ya había estallado, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, encabezó un acto en su provincia y se mostró junto a su par bonaerense, Kicillof. El mandatario también reunió a legisladores, vicegobernadores e intendentes de diferentes provincias, en un intento de dotar de volumen político peronista al encuentro, con el que buscó posicionarse como candidato a presidir el PJ nacional.