Fondos de la SIDE: la dura derrota del Gobierno en Diputados lleva al máximo la tensión con el macrismo
Aunque predecible, la más reciente derrota del Gobierno en Diputados terminó generando más ruido en el oficialismo y sus aliados que el esperado. La tensión entre el macrismo y al menos un sector del Ejecutivo libertario llegó a niveles máximos, luego de que la mayor parte del partido amarillo diera un apoyo clave al rechazo del DNU que asignó fondos multimillonarios a la nueva estructura de la SIDE. Pero, además, la interna del PRO sumó un nuevo capítulo. En paralelo, otra crisis amenaza con hacer estallar el bloque de La Libertad Avanza en la Cámara Baja.
Este miércoles, Diputados rechazó el DNU con el que Javier Milei otorgó un aumento de 100 mil millones de pesos en fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Los 156 votos a favor los aportaron Unión por la Patria (UxP); la UCR; Encuentro Federal (que comanda Miguel Pichetto), la Coalición Cívica, Buenos Aires Libre y la Izquierda, pero también la mayoría de los miembros del PRO. Ahora la decisión final queda en manos del Senado, donde a simple vista el poder de La Libertad Avanza es todavía más limitado, pero donde también pesan más los gobernadores, con quienes el Gobierno nacional negocia de otra manera que con las fuerzas políticas en la Cámara Baja.
El PRO, que recientemente volvió a presidir Mauricio Macri a nivel nacional, justificó con un comunicado en redes sociales su decisión de no apoyar al Poder Ejecutivo: «Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al Gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más)», señaló el partido amarillo, que tampoco garantizaría el apoyo de la mayoría de sus miembros al pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema, que sigue su camino en el Congreso.
El comunicado agregó que los 100 mil millones de pesos se le otorgan a la SIDE «en un contexto en el que no hay plata, y sin aclarar el uso de los fondos; no es el cambio». “El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables”, advirtió. La decisión del partido amarillo fue interpretada, en algunos sectores del Gobierno y del propio PRO, como un nuevo intento del macrismo para limitar el poder de Santiago Caputo, el principal asesor presidencial, a cargo, entre otras cosas, de la organización y el funcionamiento de la SIDE renovada, pero también una de las figuras que se opondría a una mayor integración del macrismo en el Ejecutivo.
Las diferencias entre LLA y su principal socio político en el Congreso ya habían facilitado horas antes otra derrota para el oficialismo: se quedó sin la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los organismos de inteligencia, que fue para el presidente de la UCR, Martín Lousteau, uno de los más críticos del gobierno nacional dentro del radicalismo.
El modo en el que se movió el bloque amarillo en la votación respecto a los fondos reservados de la SIDE volvió a desatar, por otra parte, la propia interna dentro del PRO: «El DNU de fondos para la SIDE es para cuidar a los argentinos. Los diputados que votaron junto al kirchnerismo su rechazo, eligieron ponerse del lado de las mafias, los narcos y el terrorismo. ¡Ahora deberán hacerse cargo!”, lanzó la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich. La funcionaria calificó además de «inconsciente» a Macri.
Mientras la tensión entre el Gobierno y el PRO escalaba, el bloque de La Libertad Avanza entró en estado de crisis. Tras la derrota ante la oposición en el recinto, una reunión de la bancada libertaria terminó entre gritos, amenazas de expulsión y una denuncia de violencia de género de la legisladora Lourdes Arrieta contra Nicolás Mayoraz, luego de que varios libertarios la increparan abiertamente por señalar al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, como corresponsable por la visita a represores militares presos en el penal de Ezeiza. Según señalan desde LLA, la permanencia de Arrieta en la bancada libertaria quedó bajo evaluación.
A la salida del Congreso, luego de la ruidosa reunión libertaria, la diputada de LLA Lilia Lemoine fue lapidaria. “Lo que vi hoy fue un escándalo de una chica que está desequilibrada mentalmente, la chica del patito en la cabeza, Arrieta. Lo sospechábamos”, lanzó, en un resumen del clima que atraviesa el oficialismo legislativo.