Desde Córdoba giran fondos a Hezbollah y la UIF cierra dos cuentas

Desde Córdoba giran fondos a Hezbollah y la UIF cierra dos cuentas

El Gobierno congeló las cuentas de un ciudadano argentino y otro sirio. Fue luego de una alerta sobre transferencias sospechosas a una billetera virtual de un financista de ese grupo terrorista.

Hezbollah. Es una organización político-militar del Líbano acusada de haber perpetrado el atentado contra la AMIA de 1992.

La Unidad de Información Financiera (UIF) recibió reportes de una aplicación de billetera virtual, una compañía de seguros y bancos, sobre movimiento de fondos a la organización terrorista islámica, de parte de un argentino de origen colombiano que vive en Córdoba y de un sirio. Ambos están sindicados como presuntos terroristas. Se detectaron 34 transacciones por $ 1.800 millones.

Desde el viernes pasado, en secreto, el Gobierno nacional empezó una investigación, basada en datos concretos, para detectar un importante flujo de dinero que usó las redes financieras para transferir fondos provenientes de supuestos agentes del terrorismo islámico.

Presuntos terroristas

La Unidad de Información Financiera (UIF), recibió Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de una aplicación de billetera virtual, una compañía de seguros y de otros bancos que informaron que dos personas que aparecen como presuntos terroristas en el llamado Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET) habían utilizado el sistema financiero nacional para mover fondos destinados a objetivos del terrorismo islámico.

Esos dos individuos habían pasado a formar parte del listado de potenciales terroristas el 27 de agosto pasado. La UIF determinó que esos movimientos sospechosos tenían sustento suficiente para tomar una primera medida extrema de otras más que ocurrirán en las próximas horas.

Los dos apuntados por haber movilizado la plata presuntamente ilegal de acuerdo al análisis de la ONU, de la Casa Blanca y de agencias de Inteligencia de potencias extranjeras, son un ciudadano argentino de origen colombiano, que se identificará con las iniciales de su nombre y apellido, MAFU, residente en Córdoba; mientras que el otro nació en Siria, y está acusado por los Estados Unidos de ser uno de los importantes financistas de la agrupación Hezbollah, el brazo armado que responde al régimen teocrática de la República de Irán, encargado de exportar la revolución del terror a todas partes del mundo.

Esas transacciones alcanzaron un monto de 1.800 millones de pesos

Según un informe oficial, la persona identificada como MAFU hizo 34 transacciones «entre el 12/03/2024 y el 09/06/2024» en criptomonedas. Según el informe, «su operatoria se encontraría vinculada de manera indirecta con otra wallet que habría sido marcada por la herramienta de monitoreo CHAINALYSIS como sospechosa de actividad de financiamiento de terrorismo». Esas transacciones alcanzaron un monto de 1.800 millones de pesos.

Según información del Tesoro de EE.UU., esos giros tenían como destino a un hombre sirio llamado Tawfiq Muhammad Sa is AL-WAL. Fue el Departamento del Tesoro de EE.UU. el que sancionó a nivel mundial a éste hombre tras determinar que fue el responsable de suministrar material, o apoyo económico, y hasta tecnológico, y bienes o servicios a las Fuerzas Al Quds, la organización que preparaba atentados en diferentes ciudades de la tierra por encargado de Irán, y utilizando siempre a Hezbollah para sus operaciones en el terreno. Según informes con los que cuenta el Estado Argentino, el Gobierno de Israel le confiscó a AL-WAL criptomonedas por un valor de US$ 1.700.000.

AL-WAL utilizaría una red de empresas, y hasta barcos de importante porte, para enviar el material desde Irán a puertos de Occidente para desplegar el terror en cuando sus jefes definan dónde y cuándo atacar a las democracias enemigas de Teherán. Argentina, bajo el gobierno de Milei, es una de ellas.

AL-WAL, siempre de acuerdo a la información de los Estados Unidos, tiene varios socios internacionales, y su influencia “empresaria” se extiende en naciones como Kuwai, India, Siria, Líbano y China. El Departamento del Tesoro bautizó a AL LAW como “el cambiador de dinero sirio con sede en el Líbano”, y agrega que realizó transferencias en criptomonedas a través de firmas comerciales sancionadas demás

La UIF detectó raras operaciones del argentino.bido a que son propiedad de Hezbollah y sus jefes.

El argentino involucrado también en posibles transferencias de dinero generado para alimentar el terrorismo islámico extremo podría identificarse con una nueva agrupación considerada terrorista por la Argentina, Hamas.

Una vez que AL-LAW y el argentino identificado por las siglas de su nombre y apellido, MAFU (por cuestiones de seguridad y debido a que hay procesos judiciales en marcha no se difundirá su identidad real), pasaron a integrar la lista de “RePET” en la Argentina, se generó estrépito entre las autoridades.

Ocurre que varios profesionales, y también las empresas, consideradas por Ley como “sujetos obligados” a denunciar maniobras de dinero de posibles terroristas, elevaron rápidamente información sobre los dos sospechosos antes mencionados. Como se dijo, financieras virtuales, bancos tradicionales y hasta una aseguradora elevaron a la UIF varias transferencias sospechosas que figuraban en sus archivos identificadas con el enigmático cordobés MAFU, y aun más intrigante todavía, con el sirio ALLAW.

En una “Notificación Masiva”, que no fue confidencial, pero que sí tiene un adjunto que se reserva solo para que sea leído por los investigadores autorizados a conocer información clasificada de ese estilo, la UIF ordenó a todas las entidades que se disponga “el congelamiento administrativo de bienes y/o dinero”, por el término de seis meses, “respecto a los Sres MAFU (de nuevo, solo se trata de las siglas de su nombre y apellido) y de Tawiq Muhammad Sa id Al-LAW”.

La resolución, leída y difundida a una diversidad importante compañías, tendría un apartado “secreto” que solo podría ser leído por los magistrados que se pongan a cargo de la investigación.

Clarín consultó a cinco fuentes que estaban al tanto de esta cuestión, o que aportaron datos adicionales a la historia primigenia que se reconstruyó de modo periodístico, pero a la que se sumaron documentos oficiales. Entre esas fuentes se encuentran expertos en seguridad financiera, ex funcionarios de las áreas que se dedican o dedicaron a recolectar información de Inteligencia, técnicos vinculados a la UIF, y miembros del Poder Judicial, entre otros rubros.

“La verdad es que se trató de una medida de la UIF casi única en su tipo. Que se haya ordenado de modo tan rápido el congelamiento de posibles bienes de los dos integrantes de las listas de terrorismo ha pasado muy poco, casi nunca”, dijo uno de los especialistas consultados para esta nota.

Fuente: La Nación