Con atraso cambiario y recesión la inflación fue del 4%
Julio mostró el menor IPC del año, que hubiese llegado a 4,9% si avanzaba el aumento energético
Más allá de que el 4% que marcó la inflación en julio fue el dato más bajo no solo del año sino también desde enero de 2022, lo cierto es que la dinámica viene mostrando dificultades para perforar el umbral mensual de 4%. Dejando afuera al detalle simbólico de los decimales, y de si empieza con 3 o con 4, los analistas destacan en primer lugar que la inflación hubiese llegado al 4,9% si avanzaba el aumento de las tarifas.
En segundo término señalan que en adelante será mucho más difícil encontrar un sendero de desaceleraciones tan claras. Eso incluso con el escenario recesivo y de pérdida del empleo, en conjunto con un atraso cambiario que se mantiene firme y genera la amenaza de una nueva disparada de los precios.
La recesión y la contención de los dólares oficial y financieros, con el crawling del 2% en uno y la intervención récord en el otro (USD12.000 millones en lo que va de la gestión actual, según Eco Go), son las principales explicaciones de la desaceleración inflacionaria.
Desde el Grupo SBS destacaron:
“Si los regulados hubieran sostenido en julio el ritmo mensual de aumento de junio, la inflación general hubiese sido de 4,9%, una aceleración de 0,3 punto frente a la inflación general de junio”. Es decir, se registrarán presiones si se retoma el ajuste fiscal a través de las tarifas, algo que la baja del impuesto PAIS puede hacer más necesaria.
El director de Orlando Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno, indicó: “Empieza a ser mucho menos clara la tendencia descendente de la inflación en los números. El programa económico, tarde o temprano, va a ir domando la inflación, pero lo que sucede es que quedan muchos aumentos de tarifas por efectuar.
Las bajas tributarias previstas, especialmente el impuesto PAIS, indican que el Gobierno va a tener que reducir subsidios y aumentar tarifas. Y eso puede que vaya escondiendo un poco la baja de la inflación, que es más clara cuando se mira que los rubros inflacionarios son cada vez menos. Pero es cierto que la baja de la inflación va a ser mucho más gradual en este segundo semestre”.
El director del CESO, Andrés Asiain, afirmó:
“El dato de julio fue para festejar porque en el mes hay estacionalidad que juega en contra por el lado del turismo, por las vacaciones de invierno. La baja de la inflación se explica por la recesión y por la pauta cambiaria, que es lo que más hace dudar en lo que respecta a la sostenibilidad, porque vemos una tensión sobre el valor del dólar. Este mes hubo 2 puntos más de apreciación, en un momento en el cual las monedas de la región se están devaluando. Ese es el talón de Aquiles del programa”.
Para el director de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, “la inflación se amesetó cerca del 4%”. Y agregó: “La núcleo, que fue 3,7% en mayo y junio, dio 3,8% en julio. No es que aceleró, pero le está costando bajar, se estacionó. Más allá de que el Gobierno habla de reducirla a 0% o a 1%, primero tiene que ir al 2% para converger con el deslizamiento del tipo de cambio y eso no está sucediendo”.
Fuente: BAE