Cayó el consumo de carne vacuna 14,1%

Cayó el consumo de carne vacuna 14,1%

La peor marca desde 1998

En los primeros siete meses el consumo por habitante fue de 45,6 kilos por año, un 15,1% menos que en 2023; los frigoríficos lo atribuyen a la caída del poder adquisitivo

Los precios subieron 1,7% en julio, menos que la inflación promedio (4%) archivo

El consumo aparente de carne vacuna considerado por las toneladas que quedaron para el mercado local se desplomó en los primeros siete meses del año y alcanzó el peor nivel de los últimos 26 años. Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), la caída fue del 14,1% en comparación con enero-julio del año pasado. Esto representó 1,248 millones de toneladas res con hueso, 205.600 toneladas menos. En tanto, el consumo por habitante fue de 45,6 kilos por año, 15,1% por debajo del promedio alcanzado en enero-julio de 2023 y el peor registro, en este caso, de los últimos 14 años.

Tras la caída registrada, Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, comentó respecto de las perspectivas para lo que resta del año que “el desarrollo del consumo estará íntimamente ligado a la situación macroeconómica”.

“Si se recupera el poder adquisitivo de los ingresos de la población, seguramente tendremos ligeros aumentos de precios y una faena más o menos estable, aunque siempre por debajo del año pasado, que fue una faena de liquidación”, dijo. Subrayó que “las mejoras en el precio tanto para el productor como para el consumidor no serán demasiado importantes”.

Precios rezagados

El presidente de Ciccra expresó su preocupación por la necesidad de un aumento en el consumo tanto en el mercado interno como la exportación. “Las exportaciones han aumentado este año a pesar de la caída de los precios internacionales, debido al bajo precio de la carne vacuna en el mercado interno”, afirmó. Destacó que “los precios de la carne vacuna al público están rezagados”. Y señaló que “esto podría generar más negocios de exportación o que el precio interno genere oportunidades de exportación que antes no estaban disponibles”.

En este marco, la caída en el consumo se dio mientras, paradójicamente, los precios de la carne continúan aumentando a un ritmo inferior al de la inflación general. Según el reporte, basado en datos del índice de precios al consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA) del Indec, el rubro carnes y derivados registró una suba mensual del 1,7%, siendo la más baja entre los rubros alimentarios. En contraste, la inflación general fue del 4%, marcando el incremento más moderado en treinta meses. La inflación núcleo se mantuvo en 3,9% mensual, mientras que los precios regulados aumentaron un 3,5% y los estacionales, un 5,8%. El IPC desaceleró su crecimiento interanual por tercer mes consecutivo, situándose en 266,1%.

Datos del INDEC

“Fue el valor promedio de los cortes vacunos relevados por el Indec el que hizo el aporte, ya que registró un alza de 1,4% mensual. En cambio, el precio del pollo entero subió 2,2% con relación a junio, luego de haber registrado una suba de apenas 0,2% entre mayo y junio”, explicaron en la entidad.

La desagregación de los cortes vacunos mostró las siguientes variaciones el último mes: asado, 2%; cuadril, 1,8%; nalga, 1,3%; paleta, 1,0%, y carne picada común, 0,9%. Además, el valor de la caja de hamburguesas se incrementó en un 2 por ciento.

Por otro lado, el precio promedio de los cortes vacunos subió menos que el de la hacienda en pie (282,2% vs. 296,3% anual), reflejando una menor traslación de los aumentos al mostrador, posiblemente debido a la disminución del poder adquisitivo de los salarios.

Producción y faena

En cuanto a la producción y faena, en julio pasado se faenaron 1,25 millones de cabezas de hacienda vacuna, marcando una recuperación del 3,8% respecto de junio ajustado por días laborables. Sin embargo, comparado con julio de 2023, hubo una caída del 3,1%. En detalle, los machos faenados sumaron 652.290 cabezas, con una disminución del 1,8% respecto del año anterior. La faena de novillitos bajó un 1,9%, totalizando 541.700 cabezas, mientras que la faena de novillos cayó un 3,5%, quedando en 89.900 cabezas.

En cuanto a las hembras, se faenaron 599.800 cabezas en julio, un 4,4% menos que el año pasado. “La reducción del número de vaquillonas faenadas tuvo una importancia apenas superior a la de las vacas en la explicación del menor número de hembras faenadas en el último año. Mientras la faena de vaquillonas disminuyó 4,2%. Por su parte, la faena de vacas descendió 4,7%”, explicaron en Ciccra.

La participación de las hembras en la faena total bajó dos puntos porcentuales entre junio y julio del corriente año, situándose en 47,9% del total. Según el reporte, en los primeros siete meses del año 362 establecimientos faenaron 7,81 millones de cabezas, marcando una reducción interanual del 9,4%.

La producción de carne vacuna en julio alcanzó 288.000 toneladas res con hueso, con una recuperación mensual del 5,5% ajustada por días laborables, pero con una caída del 1,2% respecto del año pasado debido a menos cabezas faenadas. En los primeros siete meses del año, la producción totalizó 1,779 millones de toneladas res con hueso, lo que muestra un 8,8% menos que el año anterior.

Respecto de las exportaciones, el informe estimó en 530.600 las toneladas res con hueso vendidas al exterior en lo que va año, con un promedio mensual de 76.000 toneladas de res con hueso.

Fuente: Clarín