Blanqueo: los inmuebles se posicionan fuertemente como destino final para invertir
El blanqueo de capitales comenzó a tomar temperatura para aquellos argentinos que buscan transparentar sus bienes, y eso comienza a trasladarse a los principales actores del mercado, como son los bancos y agentes bursátiles. De hecho, varios actores de la City son optimistas en la repercusión e indican en qué instrumentos está invirtiendo este tipo de cliente.
En resumen, el régimen especial de regularización del Gobierno alcanza, en base al artículo 31 de la ley 27.743, al dinero en efectivo, en Argentina o en el exterior, que sea depositado o transferido a una Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA) y «al dinero depositado en cuentas bancarias del exterior y al derivado del producido de la enajenación, rescate o liquidación de títulos valores depositados en entidades del exterior, respectivamente».
Con ese dinero se puede invertir en títulos públicos, certificados, acciones, fondos comunes de inversión, inmuebles, entre otros instrumentos.
La clave del blanqueo es que para montos inferiores a los u$s100.000 en dinero en efectivo, no se somete a retenciones antes del 30 de septiembre. Por lo que después de esa fecha, se aplicará una multa de 5% de lo depositado en caso de querer retirar los dólares blanqueados.
Por eso, los tenedores minoristas son los que tienen menos requisitos, pero aquellos que superan esa cifra deberán mantener encajados los fondos hasta el 31 de marzo de 2025.
Respecto al impacto que están percibiendo los distintos actores del mercado consultados por iProfesional sobre cómo están reaccionando ante el blanqueo, la coincidencia generalizada es que «está comenzando a verse movimiento», justamente, en las operaciones por menos de u$s100.000.
«Es un blanqueo que no tiene un fin recaudatorio, por lo que es sumamente sencillo para capitales menores a los u$s100.000, debido a que no tiene una obligación de parking enorme, ni aplica una penalización. Jamás vi un blanqueo tan sencillo como este en mis 25 años de experiencia en el mercado. Es una invitación a blanquear ya que el mundo en general va al dinero blanco debido a que hoy es complicado tener dinero sin declarar para adquirir bienes», resume Juan Diedrichs, analista de Capital Markets.
Así avanza el blanqueo en el mercado financiero
Por lo pronto, la coincidencia generalizada, debido a que existe un plazo hasta el 30 de septiembre, es que ahora el movimiento que se está percibiendo de fondos es, en primera medida, en los bancos.
Según una fuente vinculada al segmento bancario, las cuentas para exteriorizar capitales (CERA) se están abriendo «a buen ritmo, se espera que la mayor cantidad y montos se den hacia el 30 de septiembre, que es la primera fecha de cierre y la más conveniente. Además, como el blanqueo es simple y ´barato´, el sector está esperando que sea exitoso».
«Hasta ahora, el mayor impacto en cuentas nuevas se está viendo principalmente en los bancos, que ya llevan 23.000 cuentas CERA abiertas», informa a iProfesional Javier Timerman, director de Adcap.
Y completa: «Dado que este blanqueo está enfocado a los pequeños inversores y al fortalecimiento de reservas, lo natural sería que vuelvan al sistema financiero buena parte de los casi u$s14.000 millones de depósitos en dólares del sector privado que salieron después de las PASO de 2019. Según nuestras estimaciones conservadoras, los argentinos tenemos, como mínimo, u$s100.000 millones en las 850.000 cajas de seguridad».
A ello se agrega un comunicado de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), que detalla el rol del sector en el blanqueo porque «da la oportunidad de declarar activos no informados a la AFIP de forma sencilla, a un bajo costo y dar por regularizada la situación. En función de lo establecido en el marco legal y regulatorio, las empresas y personas no deberán pagar impuestos ni sanciones por los periodos previos a 2024».
Por el lado de los agentes de Bolsa, se sostiene que se están viendo notoria cantidad de operaciones en las últimas semanas, sobre todo en los segmentos de menor volumen.
«Hay bastante interés y muchas consultas y aperturas de cuentas CERA, aunque todavía no se puede cuantificar porque recién a inicios de esta semana tuvimos la autorización para comenzar a operar. En especial, muchas consultas por importes menores a los u$s100.000, porque son más rápidas y sencillas para abrir las cuentas porque requieren menos asesoramiento y por eso son las que primero se utilizan. Es que los importes mayores demoran más porque ahí intervienen estudios jurídicos y contables, y es más complejo por la ingeniería que requieren», resume Diedrichs.
Un caso que demuestra optimismo en el blanqueo es el de Esteban Castro, economista y Ceo Inv.Est, consultora de inversión con más de 300 clientes activos: «Tuvimos y estamos teniendo muchos casos de blanqueo y todos de diversa índole de clientes, donde el rango de los montos que estamos viendo está siendo entre los u$s90.000 y u$s500.000. Algunos clientes blanquearon inversiones en el exterior y muchos dinero que estaba guardado abajo del colchón».
El incremento notorio observado se registra en el volumen operado, que ascendió en los últimos días hasta un 40%, no así en la cantidad de operaciones, que se mantiene estable.
En qué activos están invirtiendo los argentinos que blanquean
Ahora bien, el consenso que tienen los analistas consultados por iProfesional es que los inversores se inclinan por activos conservadores a la hora de pensar el destino de sus fondos a blanquear.
«Actualmente, toda la fuerza comercial está enfocada en el blanqueo. Este asunto abarca transversalmente a toda la unidad de negocio, despertando interés tanto en el sector retail como en las bancas privadas, el sector corporativo y las empresas», detalla a este medio Isabel Botta, directora de producto en Balanz.
Respecto a los instrumentos elegidos, la coincidencia de las distintas fuentes es que se adquieren obligaciones negociables (ON) y bopreales, que son los bonos en dólares emitidos para comercio exterior.
«Dado el carácter más conservador de este tipo de inversor, que prefirió resignar tasa de interés para mantenerse fuera del alcance del Estado, para evitar riesgos, esperamos que el comportamiento natural se dirija a activas más conservadores y menos expuestos a los vaivenes de la política, como son las Obligaciones Negociables que rinden cerca alrededor de 8% de yield», indica Timerman.
En este sentido, afirma Diedrichs: «Los fondos menores de u$s100.000 están dispuestos a asumir riesgos e invertir localmente en bopreales, bonos cortos y algunos se atreven a bonos medios de la curva. En general, es gente que tiene cuenta con nosotros y no quieren aumentar su exposición al riesgo».
Por ende, ahí entran en las carteras también los bonos de deuda del Gobierno al año 2030 (AL30), que son los utilizados para las operaciones de compra de dólar MEP, y también los globales al 2035 (GD35).
Y agrega Diedrichs que en las cuentas mayores a u$s100.000 «todavía no hemos concretado operaciones, pero son mucho más conservadores todavía».
De forma puntual, Botta gráfica: «Hemos observado un incremento constante en las operaciones, especialmente en Pan American Energy (PNXCO), que ha registrado un aumento del 4,7% en el último mes, lo que ha comprimido su rendimiento. La nueva ON de TGS (TSC3O) también ha subido un 4% en el mismo periodo, al igual que YPF Luz (YFC2O)».
Igualmente, el «mayor impacto lo hemos visto» en el Bopreal al año 2026 (BPY26), que a mediados de agosto tenía un rendimiento aproximado del 26% y hoy ofrece un 18%. «A pesar de que su precio ha subido un 10% en el último mes, sigue siendo una opción atractiva», sentencia Botta.
Y resume: «Es evidente cuáles son los instrumentos preferidos por los clientes, reflejado en el aumento de estos activos durante las últimas dos o tres semanas, coincidiendo con el ingreso de fondos en las cuentas CERA. Además, cada vez más personas jurídicas están dispuestas a regularizar e invertir su capital».
Por su parte, Castro coincide con sus colegas: «Los casos del blanqueo están yendo, generalmente, a bopreales y ON ley extranjera, ya que por el lado de las obligaciones negociables se tienen inversiones conservadores. Y por el lado de los bopreales hay muchos inversores que entran en el blanqueo porque confían en Milei, por lo que quieren instrumentos que tengan vencimiento dentro de su mandato».
En tanto, en algunas de las grandes ALyC consultadas por iProfesional, afirman que los clientes grandes son más reticentes a invertir localmente el dinero blanqueado.
«No vemos mucho interés de blanquear poniendo la plata en el mercado local. Hay más intención de pagar la multa y dejarlo en inversiones externas».
¿Inmuebles como destino final a invertir en el blanqueo?
Asimismo, en los casos de aquellos que desean blanquear capitales en la adquisición de inmuebles «de pozo» a través de fideicomisos, analizan invertir los dólares que poseen en los bonos mencionados para poder generar cierta renta y así pagar mes a mes las cuotas en pesos en el ensamble de las viviendas solicitadas por los desarrolladores para no salir perdiendo, debido a que están ajustadas por el índice de la Cámara de la Construcción (CAC).
Es que no les está «cerrando» el negocio en tener los dólares en mano, mientras los gastos de construcción en pesos avanzan por arriba de la inflación, debido a que el precio de la divisa está casi «planchado» hace semanas.
En resumen, el tipo de cambio libre sube 30% en todo 2024, mientras el índice de precios al consumidor (IPC) asciende más de 90% en el mismo período.
«Nos han llegado consultas relacionadas con esta posibilidad. El dinero blanqueado depositado en cuentas CERA se puede utilizar en varias inversiones en simultáneo, salvo que sean de hasta u$s100.000, siempre que estén dentro de las opciones permitidas por la normativa. Está posibilidad es válida», dice a iProfesional Silvia Tedín, Socia Tax & Legal de SMS Buenos Aires.
En el caso de la inversión en el proyecto inmobiliario, finaliza: «Es condición fundamental que el desarrollador inscriba a dicho proyecto en el Registro de Proyectos Inmobiliarios (REPI), generando un código COPI que es proporcionado al inversor que ha blanqueado, quien lo informará a la entidad bancaria en la que se encuentre la cuenta CERA, para que libere los fondos a tal fin».
Así, concluye que la entidad bancaria liberará los fondos en la moneda en la que han sido depositados, con lo cual, en esa misma moneda serán transferidos al desarrollador.
Fuente: MNews